Los jóvenes se socializan en el «multitasking» y la atención es «flotante», dijo el sociólogo Quevedo

Debido a las nuevas tecnologías de la comunicación, el cúmulo de estímulos es mayor. (Archivo)

Debido a las nuevas tecnologías de la comunicación, el cúmulo de estímulos es mayor. (Archivo)

Luis Alberto Quevedo, el sociólogo de la UBA que disertó en Posadas acerca del nuevo entorno tecnológico de  los jóvenes, sostuvo que el modo en el cual hoy muchos jóvenes se están socializando es por la multiplicidad de tareas que realizan con el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación, y por la cual mantienen una «atención flotante». Plantea una división en la sociedad, clasificada en “nativos” y “emigrantes”, “residentes” y “usuarios”, “consumidores” y “prosumidores”. ¿Cómo se sigue?. Cree que los adultos están en problemas.

El sociólogo Quevedo dijo que hay "residentes" y "usuarios" de las nuevas tecnologías de la comunicación.

El sociólogo Quevedo dijo que hay "residentes" y "usuarios" de las nuevas tecnologías de la comunicación.

Respecto al «multitasking» explicó que consiste en «tener un cúmulo de estímulos bastante más grande que lo que teníamos cuando éramos pequeños y desarrollar una destreza de la multiatención, porque están viendo un programa de televisión, están escuchando música, están chateando y además hacen la tarea”. Los adultos están en problemas y se evalúa como se sigue, agregó.

Quevedo puso como ejemplo una situación similar que ha vivido con su hija a la que encontró estudiando geografía, pero a la vez estaba chateando, enviaba mensajes por celular, y tenía la televisión prendida y escuchaba música,  y se interrogó «qué es esa experiencia cultural de un ambiente de ruido, no sólo de percepciones flotantes distintas, sino de actividades distintas, porque escribe, chatea, manda mensajes de textos con el celular, entonces la socialización ‘en el multitasking’, en esta multiplicidad de tareas es de una atención flotante”.

Muchos investigadores han trabajado este tema que consiste en ver que en realidad en el modo en el cual hoy muchos jóvenes se socializan consiste en tener un cúmulo de estímulos bastante más grande que el que nosotros teníamos cuando éramos pequeños y desarrollar una destreza de multiatención, reiteró.

Quevedo dijo que el problema que se plantea en la escuela por parte de un docente a la antigua, es cuando intenta llamar la atención para enseñar, los chicos están contestando que  sí, lo pueden atender, pero también pueden hacer otras cosas más, y el problema es que “no me dejás hacerlo”, sería la respuesta del chico.

 

Nativos y emigrantes

En la conferencia que ofreció en Posadas a los docentes, el sociólogo de la UBA, Luis Alberto Quevedo explicó también la nueva división de la sociedad por el avance de las tecnologías de la comunicación: nativos y emigrantes. Los primeros, explicó, son los chicos que nacieron y se socializaron con estas tecnologías, “y migrantes, nosotros”, en alusión a los adultos.

Admite que no le gusta mucho esa división, porque “soy un colono del siglo 19 que poco a poco va aprendiendo, pero no me parece mal usarla”. Explicó en principio que  los nativos digitales son los jóvenes nacen en comarcas diferentes, con diferentes tecnologías y socialización, “por edad no puedo decir que son todos nativos, porque si el chico no tiene electricidad en el hogar ni en la escuela, no puedo decir a ese pibe que es un nativo digital, los nativos también se diferencian por los accesos a la tecnología, por eso no unificarlos porque tienen distintos tiempos de apropiación”, sostuvo.

El sociólogo ejemplificó que los emigrantes serían los docentes, “pero hay docentes jóvenes de 20 a 24 años también nacieron con las tecnologías, que hoy ya tiene un cierto desarrollo que permite decir que hay muchos de esos adultos que serían emigrantes pero son bastante nativos, y hay muchos adultos que se han transformado en fanáticos de las tecnologías y hoy tienen más destreza que los nativos”.

 

Piensan desde las tecnologías

El sociólogo plantea que los jóvenes en general tienen nuevas formas de socialización, aprendizajes y miradas que vienen de las tecnologías de la comunicación, y que “son el tercer agente de socialización, porque les socializa y les hace pensar”.

Quevedo consideró que hay que darle la razón a lo que afirmaba Herbert Marshall McLuhan, quien escribió en la década del ’60, cuando no se conocía internet, él decía “no pensamos con las tecnologías sino desde  las tecnologías que tengo disponibles en una época histórica determinada”, relacionando con el impacto que tuvieron las tecnologías desde la invención de la rueda hasta las computadoras.

Por lo que consideró que hoy estamos obligados a pensar ese desafío que significa que “estos chicos que hoy están en los colegios y en las universidades, piensan desde las tecnologías que tienen disponibles, forman su mundo, percepciones, su manera de razonar, su forma de mirar el mundo lo constituyen a partir de estas tecnologías que tienen disponibles, lo naturalizan y se socializan en ellas”.

El especialista citó a Marshall mc Luhan, quien dijo que se llama tecnología todo aquello que viene después que nacemos. “Todas las que están cuando llegamos la transformamos en naturaleza. Estos jóvenes naturalizan estas otras tecnologías y se socializan en ellas”, agregó.

Contó una anécdota cuando su  hija tenía 5 ó 6 años y ya usaba una computadora. Fue con la madre a un bautismo de su prima hermana. Quevedo aclara que ella nunca había ido a una misa porque “no somos católicos, entonces ve todo el rito y ve que en momentos el cura decía algo y todos los feligreses decían ‘amén’,  le pregunta a mi esposa por qué decía eso, y mi esposa le contesta que eso que dijo el cura es ‘así sea’, ‘que se cumpla’, ‘que se haga’, y mi hija respondió, ahh, ‘amén’ es como ‘enter’”.

“Cuando mi esposa cuenta eso, es lo que dijo Mac Luhan, es decir que se piensa desde las tecnologías, no con las tecnologías, la analogía que construyen los chicos es desde esa tecnología con la cual nacieron y se socializaron, no es que hay algo que es internet que está allá lejano, la manera que se vinculan con el mundo tiene que ver con las tecnologías.

Es un  cambio cultural que “a nosotros los docentes les cuesta ver, porque vienen formateados de otra manera, y no conocemos el programa, no tenemos el código o password para ingresar, hay jóvenes que hablan y les digo me das tu clave que no te entiendo nada, y yo digo tal vez si entro… (risas en el auditorio)”.

 

Los “residentes” y “usuarios”

Otra diferencia que más acepta el especialista en comunicación uruguayo, pero habitante en la Argentina es la de “residentes” y “usuarios”,  porque no hace tanto a la edad, sino al uso, “residente es aquel que está siempre en las tecnologías, y los  usuarios son  los que a veces prendemos internet y a veces tenemos la costumbre de apagar la máquina, o apagamos el celular cuando los amigos nos reunimos para comer o divertirnos juntos un rato”.

En cambio los  jóvenes tienden a ser siempre residentes, siempre están conectados y se ponen muy mal cuando pierden el celular o se olvidan en la casa. Valoran más tener un aparato que tener un buen aparato, quieren tener una tecnología de conectividad y estar siempre disponibles.

 

 

Los “prosumidores”

Es la mezcla entre consumidores y productores de contenidos tecnológicos. Esta diferencia interesa porque “son los vínculos que cada uno de nosotros establece con el mundo de internet y las nuevas tecnologías, una cosa es que baje cosas de la web, y otra que produzca y lo suba al you tube, millones de personas lo hacen, la pregunta es la diferencia entre mi uso de you tube y la de los otros es importante, yo soy un consumidor y los otros son prosumidores”, clasificó Quevedo .

Viven una cultura del  hipertexto

El investigador dijo también que los jóvenes llevan  asedian a la escuela, a los docentes, a las instituciones, no solamente con hacer sonar un celular en un aula, o ponerse un auricular para escuchar música mientras se dictan la clase, sino también con “saberes, conocimientos y destrezas, prácticas culturales y muchos elementos al aula que a los docentes desconocemos y nos cuesta administrar”.

Citó un caso en una facultad en Buenos Aires, donde un estudiante con la notebook abierta sobre el pupitre le corrigió a un profesor que estaba dando clase, y el mismo, por “defensa legítima propia” le hizo apagar la computadora.

Explicó que hoy los jóvenes “viven en una cultura del hipertexto, porque tienden a utilizar mucho las imágenes, fotografías, hay una pasión desatada por la fotografía”, habiéndose perdido el acto ritual de la generación de las viejas máquinas fotográficas con rollo.

Ahora la fotografía digital ha hecho perder ese ritual. Los chicos usan las imágenes de manera distinta, se mueven en territorios complejos que combinan palabras, sonidos, signos, etcétera.

Aprenderemos varias lenguas

Asimismo, Quevedo dijo que  los jóvenes tienen una escritura fragmentaria porque “ les viene de las escrituras de internet, del celular, sms o chat, y escriben de manera distinta, iconográficamente, achican las palabras, no sólo usan mucho el apócope que ellos son capaces de descifrar luego, además escriben con imágenes, usan cantidad de íconos, muchos son globales como la carita acostada, hay muchos íconos que se utilizan y son de tribu, parte de un código propio, una escritura propia, y horror de la escuela, creerán que las nuevas tecnologías van a destruir la lengua materna. No es así, la escuela del siglo XIX que conocimos también se fundó aplastando otras lenguas, el castellano aplastó otras lenguas como dee las poblaciones originarias”.

Lo que ocurre en el siglo XXI es que hay una especie de reconstitución del mundo lingüístico, la reaparición de las lenguas ocultas y por lo tanto tenemos que pensar que no serán solo las que fueron aplastadas sino otras que se están construyendo, escriben de manera fragmentada en algunos sitios, vana escribir también de manera ordenada si en las escuelas le hacemos escribir de esa manera, tendrán una pluralidad de destreza en ese sentido.

Para el sociólogo,  nada va a suceder, vamos a seguir aprendiendo el castellano, o el inglés, francés guaraní y vamos a aprender otras lenguas, uno de los desafíos  del siglo XXI es que vamos a hablar varias lenguas, obligatoriamente hablaremos la lengua materna, es un sello, una marca, pero tendremos que aprender segundas lenguas, o ya la sabemos.

Dijo en la conferencia destinada los docentes que se realizó en el Centro del Conocimiento que “ustedes están en una región de la Argentina de segundas lenguas, el guaraní es una lengua próxima a los misioneros. Recordó que él nació en una ciudad de frontera entre Uruguay y Brasil, dividida por una calle, Ribera, donde hizo toda su escuela y aprendió el portugués y el castellano juntos, “ese bilingüismo nunca hizo ruido”, acotó. Cree que la lengua que se aprende es el inglés hablado mal por un extranjero.

También aprendemos lenguaje como forma de comunicarnos con las máquinas, las lenguas en los chat también son lenguas con las cuales conviviremos, añadió.

Quevedo dijo que hay que darle la razón a lo que afirmaba Herbert Marshall McLuhan en la década del ’60, cuando decía “yo pienso a partir de las  tecnologías que tengo disponibles en una época determinada”, relacionando con el impacto que tenían las tecnologías desde la invención de la rueda hasta las computadoras.

Por lo que consideró que hoy estamos obligados a pensar el desafío que significa que “estos chicos que hoy están en los colegios y en las universidades, piensan desde las tecnologías que tienen disponibles, forman su mundo, percepciones, su forma de mirar el mundo lo constituyen a partir de estas tecnologías que tienen disponibles, los naturalizan y se socializan en ellas”. (Segunda parte y final de la conferencia de Quevedo en el Centro del Conocimiento el 29 de junio pasado).

 

LA REGION

NACIONALES

INTERNACIONALES

ULTIMAS NOTICIAS

Newsletter

Columnas