Las redes de trata apuntan a las adolescentes con poca educación

Es el denominador común de las más de 200 chicas recuperadas por un equipo interdisciplinario que encabeza el ministerio de Derechos Humanos. Desde la cartera indicaron que las víctimas que fueron rescatadas tienen un promedio de 17 años y su instrucción educativa es de cuarto grado.

 

La vulnerabilidad social, la escasa instrucción y la ingenuidad son los factores principales para que más de 200 chicas misioneras hayan sido víctimas de las redes de trata que operan en el país y que pudieron ser rescatadas, hay muchas que continúan desaparecidas y sometidas por estas organizaciones delictivas.

 

Victoria Pizarro, psicóloga que asiste a las víctimas de la trata, indicó que un denominador común es la falta de educación, la mayor parte solo alcanzó a realizar el cuarto grado y en general tienen un promedio de 17 años.

 

La especialista detalló que las redes que operan en la Provincia utilizan a una persona generalmente de confianza en el barrio que identifica a las chicas y les ofrecen trabajos en otras provincias que prometen ser el motivo de salvación para ellas y sus familias.

 

Otro modo de operar de los captores es la intervención de la figura masculina como novio de la víctima y que luego la invita a irse a otra localidad para poder trabajar y mejorar la situación económica de la familia.

 

Es así que se inicia el pasaporte a la esclavitud, a la persecución, al miedo y al abuso para estas jóvenes que por su situación de vulnerabilidad muchas veces ni siquiera intentan pedir ayuda, por temor y por la coacción que ejercen sus captores sobre ellas.

 

Pizarro señaló que las chicas son generalmente del interior de la provincia, de San Pedro, Eldorado, San Vicente y Bernardo de Irigoyen, son las zonas más vulnerables.

En cuanto a los lugares a donde  las trasladan mencionó  a Córdoba,  al Sur y provincia de Buenos Aires.

 

 

El refugio tras el horror

 

Las víctimas de trata logran ser rescatadas pero llegan a su libertad bajo un cuadro de indefensión aprendida, y desdoblamiento de la identidad por los meses o años que estuvieron bajo de amenaza y coacción por parte de sus captores.

 

Desde Derechos Humanos se asiste a las víctimas que son rescatadas de las redes de trata desde el mismo momento en el que son rescatadas.

 

El refugio para las víctimas se coordina a través de la oficina de igualdad de Oportunidades del ministerio de Derechos Humanos y las víctimas son acompañadas por psicólogos a lo largo de todo el proceso; inclusive en las primeras entrevistas y durante el testimonio judicial. Con posterioridad a brindar testimonio consentido grabado en video, las víctimas son asistidas mediante programas diseñados específicamente para víctimas de la trata y explotación sexual infantil con fines comerciales.

Una vez que reciben la contención y son evaluadas como para poder darles el alta, si son menores el Juez que interviene las restituye a las casas, a un hogar o familias sustitutas y en caso de que sean mayores deciden a dónde quieren ir.

 

También desde Derechos Humanos se arbitran los medios para que la víctima esté contenida y segura.

 

 

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