Sudáfrica: Argentina a ganar o volver

La selección el camino más difícil y peligroso, ya que empieza a jugar por la eliminación directa. Enfrenta a México desde las 15:30 por el pase a cuartos de final. Maxi Rodríguez jugraía por Verón.

Para el manual de obviedades: hoy empieza el verdadero Mundial para Argentina, donde un error o una falsa actuación se pueden pagar con un pasaje de vuelta. Y donde un triunfo sirve de boleto al selecto mundo de los ocho mejores.


Lo dijo Maradona, con crueldad: es a matar o morir. Y en esta instancia, octavos de final, la exageración no es tanta. Porque es un corte feroz. Para selecciones importantes, Argentina lo es, quedarse aquí es casi como no haber pasado de ronda.


Argentina está en tiempo de definiciones como equipo, no sólo en lo que pesa el resultado. Maradona está en tiempo de definiciones: según parece eligió a Otamendi para reemplazar a Jonás Gutiérrez, eligió darle musculatura y velocidad a la defensa, vuelve a su idea inicial de los cuatro centrales. Pero el cambio más significativo sería la salida de Verón. La apuesta se complementa, van de la mano ambas decisiones: fortalece el sector derecho de la defensa, ofrece mayor orden al equipo, al menos en lo estructural. La salida de la Brujita, aunque con fundamentos entendibles, puede dejar huella en el equipo. Y en el plantel. La señal de Maradona es fuerte: no me caso con nadie, ni siquiera con mis preferidos. En el caso de Verón, sale un líder, pero además sale uno de los dueños de la pelota. En estas páginas ya opinamos que el volante de Estudiantes frenaba al equipo y que Messi encontraba un circuito más ágil y vertiginoso con Pastore, con Di María, con Tevez. Sin Verón (contra Corea del Sur) Carlitos mostró menos desorden y tuvo mayor claridad. De cara a lo que viene, los tres encuentros de primera ronda quedan como un borrador para el equipo que saldrá hoy a la cancha, con ganas de crecer y quedarse en el Mundial. La que armó Diego parece una formación más ordenada, es cierto, pero también más cautelosa, aunque siga juntando tres delanteros: Messi, Tevez e Higuaín.

En frente, México. ¿Sirve la referencia del enfrentamiento, en la misma instancia, del 2006? Puede ser. Hasta ahora, en circunstancias decisivas, Argentina siempre pudo con México: aquel Mundial, la Copa de las Confederaciones 2005 (triunfo por penales), más atrás en el tiempo, una semifinal (2007) y una final (1993) de Copa América.
Siempre pudo, pero casi nunca con facilidad. Los mexicanos saben cerrarse atrás, agrupar gente, manejar la pelota desde el fondo con prolijidad. A simple vista, sobre todo en la comparación individual, este México no da la talla de esta Argentina. No hay en el tri nombres que metan miedo, como sí abundan en el equipo de Maradona. Pero es un partido (otro aporte al manual de obviedades) y la presión la carga Argentina, que va por un paso imprescindible en su objetivo mayor, mientras que para México el choque puede ser un objetivo en sí mismo.

A la cancha, entonces. Hoy desde las 15.30 de Argentina (20.30 aquí en el Soccer City de Johannesburgo). Hay dos pasajes en juego, uno es de regreso, y el otro dice Ciudad del Cabo. Por ese ticket se pelean Argentina y México.

 

fuente: Clarin

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