Se trata de comercios informales que venden prendas de segunda mano. Funcionan en casas de familia. Utilizan las redes sociales como medio de promoción.
De la mano del alza de los precios de la ropa, especialmente de las consideradas “primeras marcas”, se nota en Posadas el florecimiento de las ferias americanas. La mayor parte del público que adhiere a este tipo de consumo, novedoso para la plaza local, puede catalogarse como clase media en búsqueda de retomar un hábito cada vez más costoso: renovar el placard con marcas exclusivas.
Ir un sábado a una feria americana ya está conviertiendo en una costumbre para cadfa vez más gente. Se busca comprar buena ropa a bajos precios.
Las dueñas de casa que organizan las ferias arman su stock vaciando sus placares, el de sus amigas y conocidos que dejan sus prendas en consignación. Se busca mantener un alto estándar de calidad, la consigna es ofrecer al público ropa, zapatos y accesorios usados y casi nuevos a buenos precios.
“Desde la primera feria mucha gente se hizo cliente y vuelve cada sábado. Además siempre hay gente nueva que llega, que se entera por cadenas de facebook, por comentarios y también porque pasa por la calle, ve el cartel y por curiosidad entra a ver de qué se trata”, comenta Mirta, dueña de casa de una de las ferias.
Oferta variada
Percheros, canastos y mesas repletas de ropa prolijamente dispuesta. Onda retro, vintange, hippie chic, formal y sport, todo identificado por tipo de prenda y precios. Es una invitación a revolver y probarse.
“Los recibimos a todos con mate, factura y masas, para que se sientan como en casa. Y se van contentos, ya que pasaron una linda tarde, donde miraron, revolvieron y compraron a gusto”, comentó una de las organizadoras.
El público de las ferias americanas está compuesto, generalmente, por mujeres, que pasan la tarde entre amigas buscando ropa. Pero no cualquier ropa, la idea es encontrar esa joyita que valga la pena, esa ganga que generalmente es una prenda de marca a un valor que equivale a un quince por ciento de su precio en el mercado formal.
En general la ropa que se ofrece en las ferias americanas es de marca, en un 80 por ciento. Podemos encontrar por ejemplo un vestido bordado de Indian Style a 45 pesos, un par de zapatillas Nike a 80 pesos, un par de zapatos de Natacha a 40 pesos, un jean de mujer Kosiuko a 35 pesos, un jean de hombre Etiqueta Negra a 35 pesos, remeras de Zara y de Etiqueta Negra para hombre a 45 pesos, un saco de Oshkosh a 40 pesos. Todas estas prendas de primera marca se encuentran en excelente estado, ya que las que no son nuevas generalmente tienen poco uso.
En una feria americana todo está por descubrir. Recorrer y revolver es la consigna. Hay que ir con tiempo, paciencia y ojo de lince para encontrar “la prenda”.
