Una hazaña, para los argentinos. Un escándalo, para los británicos. Una picardía más de las tantas que contempla el fútbol, para el resto. El gol que Diego Maradona convirtió a Inglaterra con el puño -conocido en todo el mundo como «la mano de Dios»- cumplió ayer 24 años.
Una hazaña, para los argentinos. Un escándalo, para los británicos. Una picardía más de las tantas que contempla el fútbol, para el resto. El gol que Diego Maradona convirtió a Inglaterra con el puño -conocido en todo el mundo como «la mano de Dios»- cumplió ayer 24 años. Y, seis mundiales después de convertido, sigue dando que hablar.
El famoso tanto ocurrió durante el Mundial de México 1986, en el estadio Azteca. La Selección se enfrentaba en cuartos de final con Inglaterra, cuando aún seguían frescos los recuerdos del conflicto bélico por las Islas Malvinas, en 1982.
El gol más grande
En el minuto 51, Diego Maradona fue por la pelota en un despejo del inglés Steve Hodge y saltó levantando el brazo. Burlando la mirada del árbitro, simuló un cabezazo y convirtió el gol.
Para que no quedaran dudas de su capacidad, minutos más tarde convirtió otro gol, catalogado luego como un poema, ya que eludió a la mayoría de los jugadores británicos como si fueran postes estáticos en la cancha.
Al terminar el partido, Diego -que ahora ve al equipo desde el banco del cuerpo técnico- atribuyó su travesura a «la mano de Dios». Una frase que quedó para la eternidad y que quedó en la memoria del fútbol mundial.
