Humberto Schiavoni, coordinador del comando macrista de campaña, dice que alguien del PJ podría secundar a Macri en la fórmula para 2011
De nuestros dirigentes actuales, ¿quién sería el Juan Domingo Perón del siglo XXI? ¿Y la María Estela Martínez de Perón, el José López Rega, el Fernando de la Rúa o el Alvaro Alsogaray de estos días? Antes de que cualquier respuesta se torne poco apta para argentinos impresionables, hay alguien que se animó a sostener, con seguridad, que Mauricio Macri es «el Arturo Frondizi del siglo XXI».
Se trata del coordinador del comando macrista de campaña, Humberto Schiavoni, un peronista misionero que intentará que el sueño presidencial del jefe de Gobierno porteño no termine en una pesadilla en las elecciones nacionales de 2011.
En diálogo con La Nación, Schiavoni afirmó que no quiere «peronizar» a Macri, sino «tratar de buscar un acuerdo con todos aquellos sectores que tienen elementos en común respecto de lo que piensan para el país». De todas formas, consideró «probable» que quien acompañe a Macri en la fórmula presidencial sea peronista.
Tiene 51 años, dos hijos y se recibió de abogado en Buenos Aires. En su Posadas natal comenzó a militar, a los 18 años, en el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), desde donde saltó al justicialismo a fines de los ochenta, alineado con Ramón Puerta. En la gestión de éste como gobernador de Misiones fue ministro de Economía. Cuando Puerta estuvo tres días a cargo de la Presidencia tras la renuncia de Fernando de la Rúa, Schiavoni fue su jefe de Gabinete. En el siguiente turno presidencial, Eduardo Duhalde lo designó director ejecutivo de Yacyretá. De allí, gracias a la amistad entre Puerta y Macri, el jefe de gobierno lo llevó como titular de la Corporación Buenos Aires Sur.
-Como peronista, ¿cómo le resulta ser el jefe de campaña de Macri, el dirigente menos apegado a los códigos tradicionales de la política?
-Mauricio es muy franco, directo para trabajar y siempre me sorprendió su falta de prejuicios para todo. No se ata a ningún preconcepto, y desde ese punto de vista es muy cómodo trabajar con él.
-¿Como lo calificaría? Para algunos, es un Berlusconi argentino o una especie de Kirchner de derecha.
-Esas categorías cada vez están más perimidas en cuanto a las cosas concretas. Si tengo que encasillarlo, y es muy difícil porque los tiempos van cambiando, lo veo más con el perfil de [Arturo] Frondizi, un hombre vinculado con la producción, con la idea de un país grande, con inclusión para todos. Si me pide una definición, es más un desarrollista del siglo XXI.
-¿Un Frondizi del siglo XXI?
-Así es.
-¿Y su idea, como coordinador de campaña, es peronizar a Macri?
-No se trata de peronizarlo sino de buscar un acuerdo con aquellos sectores que tienen elementos en común respecto de lo que piensan del país. Macri ya ha demostrado mucha flexibilidad en la construcción política de la Capital y en la experiencia de los frentes en los que participó.
-¿Los afecta el acuerdo entre varios dirigentes del PJ disidente?
-No, en absoluto. Desde el punto de vista de Pro, es neutro, pero desde el punto de vista de la política en general es positivo que este sector, que aparecía con muchas piezas dispersas, empiece a unificar personería. Nuestra estrategia sigue siendo la misma. En 2010, tener un armado nacional integral, que Mauricio Macri recorra el país como lo está haciendo, que tengamos el partido constituido en los 24 distritos, y recién en 2011 va a ser el año para explorar alianzas electorales.
-En Pro, a algunos les parece que hay que apuntar a la nueva política y no contaminarse con la vieja estructura del peronismo y quienes son partidarios de aprovechar esa cercanía con el peronismo. ¿Qué piensa usted?
-Hay que ser pragmático. No todo lo viejo es malo ni todo lo nuevo es necesariamente bueno. Hay que partir de una concepción de la política, del país, donde se puede incorporar a sectores, a dirigentes que tengan experiencia y compromiso. Y también incorporar a gente nueva que tiene una vocación genuina por la política.
-¿Puerta puede ser el vicepresidente de Macri? ¿O Solá?
-No estamos ni remotamente en condiciones de empezar a analizar ese tema.
-Pero es probable que quien secunde a Macri sea un peronista…
-Es probable. Pero le reitero: las alianzas electorales son las que van a determinar los perfiles. Es muy prematuro.
-¿Cuál sería su consejo a la hora de definir una fórmula?
-Siempre hay que contrabalancear las distintas regiones del país, los distintos sectores políticos. Por ahí surge un intendente nuevo… Macri, a veces, tiene una tendencia a elegir más amigos. En su gabinete lo ha demostrado. Pero otra cosa es el esquema electoral, donde necesitás atraer votos. Y ahí tendría que primar la generosidad, la grandeza de los que participan en esto para ver de qué manera, más allá de las amistades, podemos armar una fórmula que traccione votos.
-Carlos Grosso es asesor de Macri o, por lo menos, lo ve con bastante asiduidad. ¿Qué le aporta esta relación?
-No conozco la frecuencia. Macri, como todo político importante, habla con mucha gente y tiene muchas relaciones. Grosso no tiene un rol orgánico en el gobierno ni en la campaña. No es negativo que Macri hable, sobre todo, con sus antecesores.
-¿Está decidido cuándo se tomaría licencia Macri para hacer campaña?
-¿Tiene que tomarse una licencia?
-Sería desprolijo no hacerlo.
-En general ningún político se toma licencia.
-Que se haya hecho no quiere decir que esté bien.
-Si me pide una opinión personal, creo que habría que pedir licencia. Uno siempre ha criticado, cuando es oposición, a aquellos que usan la gestión, pero no es un tema que se esté analizando.
-Debe de ser difícil hacer campaña con tantas operaciones sucias que se hacen. ¿Toman algún recaudo?
-Nooo, cumplimos con la ley.
-Seguramente son espiados.
-Podrán decir que pecamos de ingenuidad, pero no tomamos ningún recaudo. Un abogado que habíamos contratado en Yacyretá siempre repetía un proverbio chino que hay que seguir en estos casos: si no querés que algo se sepa, no lo hagas.
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