Los coreanos intentarán aprovechar el temperamento nigeriano por el último partido del Grupo B.
Corea del Sur intentará aprovechar el frágil temperamento nigeriano en busca de la victoria cuando un reñido Grupo B del Mundial de Sudáfrica llegue hoy al clímax, con las cuatro selecciones de fútbol buscando asegurarse un lugar en los octavos de final.
A pesar de caer ante Argentina en su último partido, una victoria para los surcoreanos en el estadio Moses Mabhida debería darles un lugar en octavos de final por primera vez en territorio extranjero.
Nigeria debe considerarse afortunada de tener aún posibilidades en el grupo tras dos derrotas y necesita un primer triunfo sobre los surcoreanos en su cuarto intento, además de esperar una victoria de Argentina sobre los griegos en Polokwane.
La derrota 2-1 de los nigerianos ante los griegos ocurrió luego de que el mediocampista Sani Kaita fue expulsado por una falta sobre Vassilis Torosidis y el entrenador surcoreano Huh Jung-moo espera provocar una reacción similar en el equipo del oeste de África.
«No iremos a la cancha esperando un empate. Será un partido difícil pero jugaremos un encuentro ganador», indicó Huh Jung-moo.
«Como lo vimos en el caso de Sani Kaita quien fue expulsado, debemos presionar a los nigerianos para que se alteren y pierdan su temperamento. No podemos permitirles jugar libremente en la cancha», añadió.
Tras obtener aprobación por su triunfo 2-0 sobre Grecia, Huh fue duramente criticado por la elección de su equipo debido a la derrota ante Argentina y es probable que cambie las cosas para el partido final de vida o muerte.
La ilusión argentina ya descansa en Polokwane, donde enfrenta a Grecia
