El sistema de radioayuda para aterrizaje entró en servicio el domingo, pero los aviones recién volverán hoy, porque Aerolíneas ya había cancelado el servicio de ayer.
Tras seis días sin recibir vuelos regulares, el Aeropuerto de Posadas volverá hoy a la actividad. Estaba fuera de servicio desde la mañana del miércoles porque la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) no había cumplido con la verificación obligatoria del Sistema de Aterrizaje Instrumental (ILS por sus siglas en inglés) que opera en el lugar. El organismo que regula la aviación civil en todo el país cumplió con la tarea de mantenimiento el domingo último, pero los vuelos de Aerolíneas recién volverán hoy, porque la empresa ya había cancelado los del fin de semana largo, ante la incertidumbre generada por la falta de respuesta de la Anac.
Según explicaron desde la empresa Aeropuertos Argentina 2000, el sistema en cuestión no sufrió una avería, sino que su salida de servicio respondió a que la Anac no había cumplido en tiempo con la verificación técnica que se debe hacer cada seis meses.
Aclararon que todos los trabajos de verificación y mantenimiento del sistema de radioayuda y la torre de control, corre por cuenta de la Anac, ya que no fueron concesionados a la empresa.
El ILS es el instrumento que posibilita a los pilotos bajar a tierra las aeronaves sin necesidad de ver la pista. Al no poder utilizarlo, Aerolíneas Argentinas debió cancelar sus vuelos, dado que las condiciones climáticas no aportaban la visibilidad necesaria para aterrizar “a ojo”.
Por tratarse de un fin de semana largo que incluía al Día del Padre, los vuelos entre Posadas y Buenos Aires estaban todos completos. La cancelación de los servicios provocó entonces un gran malestar entre los pasajeros y múltiples problemas a Aerolíneas.
Desde la línea aérea explicaron que ofrecieron a los pasajeros la posibilidad de dejar abiertos sus tickets para que pudieran usarlos en otra oportunidad, o derivarlos a Puerto Iguazú, hasta donde deberían trasladarse por sus propios medios. La mayoría optó por quedarse con el boleto abierto y viajar en colectivo.
