Reiterando los planteos formulados cuando se instaló el Hipermercado Libertad, los comerciantes locales rechazan ahora el desembarco de un nuevo gran competidor. Afirman que perjudicarían a pequeñas empresas de la zona.
La Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP) participará hoy de las reuniones referidas a la instalación en Posadas del Hipermercado Changomas, de la cadena Walmart. En coincidencia con la postura que la misma entidad sostuviera cuando se discutía la instalación del Hipermercado Libertad, los empresarios locales anticiparon su rechazo a la llegada del nuevo emprendimiento por considerar que perjudicaría a pequeños comerciantes.Desde la CCIP argumentan que su opinión se basa en distintos análisis realizados durante 2009, por gremios empresarios de diferente magnitud, como la Cámara Argentina de Mediana Empresa (Came) que supuestamente demostrarían que la instalación de grandes hipermercados perjudacarían en diferentes formas al comercio minorista, allí donde se instalan.
Desde la entidad ejemplifican su posición citando supuestas consecuencias negativas que este tipo de mega emprendimientos habrían causado en plazas como España, donde durante el año 1998 existían 95.000 comercios minoristas y a medida que los hipermercados se fueron afianzando, ese número se fue reduciendo, al punto que en 2004 solo quedaban en ese país 25.000 de los comercios señalados.
Por otra parte hilando más fino, la entidad realizó el siguiente análisis: “estos emprendimientos, inician con un gran número de empleados que con el correr del tiempo va reduciéndose, y suponiendo que dentro de un radio de 500 metros, entre pequeños almacenes, fruterías, panaderías, kioscos se contaran un total de 20, de los cuales están viviendo cada una de las familias que los inician, y asumiendo que cada familia está compuesta por solamente cuatro integrantes, podríamos decir que son ochenta las personas que sin salir de su barrio tienen su empleo y fuente de subsistencia, ahora bien, un emprendimiento de la naturaleza del que nos ocupa, provocaría el cierre de dichos comercios minoristas y 80 personas quedarían sin su sustento, a cambio de la “promesa” de cien puestos de trabajo, tal como lo propone la cadena Changomas”.
Así planteadas las cosas, los posadeños indican que “el negocio es casi nulo para la sociedad posadeña, aunque muy bueno para la empresa, ya que con el correr del tiempo irá reduciendo su masa salarial, y si a ello le sumamos los seguramente convenientes términos en los que consiguió su permiso de instalarse, a cambio de, en teoría fuertes inversiones; la ganancia, así como las vaquitas, “son ajenas”, ya que la empresa, no es posadeña, ni siquiera misionera, por lo que nuevamente, quienes han arriesgado mucho durante muchos años, en nuestra ciudad y provincia, vuelven a quedar en desventaja”.
Indicaron que, de tomarse la decisión de autorizar la apertura del nuevo hipermercado, las autoridades provinciales y municipales deberían implementar regulaciones, sobre el alcance de la oferta que realizará la empresa, sus horarios de apertura y cierre, su política de recursos humanos y controles anti dumping.
