Dos mediadoras comunitarias en acción, Rossana Franco y Analía Arévalo.
En la subsecretaría de Relaciones con la Comunidad funciona el primer centro de Mediación Comunitaria de la provincia desde el 2.003, donde se canalizan problemáticas comunitarias relacionadas con la falta de comunicación principalmente. La titular, Rossana Marli Franco, señaló que allí se brinda un espacio de contención, donde las personas pueden tramitar sus diferencias, gestionar o resolver los conflictos que se les presentan, ya sea en el ámbito privado como público, tomándolo como un medio y definiéndola como «el arte de la buena convivencia».
En Relaciones con la Comunidad se brinda un espacio tranquilo para las reuniones de mediación.
El proceso es voluntario y gratuito, en el que dos o más partes en conflicto son asistidas por un tercero neutral que es el mediador, a fin de encontrar la salida más conveniente al problema y que satisfaga a las mismas.
Este centro provincial fue aprobado por decreto Nº 1689/03, para tratar temas comunitarios como conflictos entre vecinos, medianeras en barrios de viviendas, ruidos molestos, olores desagradables, filtraciones, problemas con árboles y plantas, uso de espacios comunes, animales domésticos y problemas con expensas.
Rossana Franco contó que la mayoría de las problemáticas que se presentan son de ruidos molestos, medianera entre vecinos, malos olores, y recordó que también intervinieron en un caso que se hizo público de la comunidad gitana.
La funcionaria consideró que “es un trabajo bien social de la mediación comunitaria, en la cual se trabaja en conjunto con la Policía Comunitaria”, desde donde llegan también demandas. Además, en reuniones barriales realizan las partes de sensibilización y prevención, tarea que se lleva adelante por pedidos vecinales. La misma actividad la llevan a localidades del interior.
Casos que se resolvieron
Acerca de la cantidad de casos atendidos, la directora de Coordinación con el Interior, y a cargo del centro de mediación de la subsecretaría, Analía Arévalo señaló que en lo que va del año se realizaron tres acuerdos de mediación sólo en enero, en esa oportunidad fue con un mediador que falleció hace poco. En tanto por semana“ hay dos, tres o cinco consultas que llegan para saber si se puede arribar a una mediación, no en todos los casos se puede dar, a veces si hay denuncia se canaliza en otra instancia”.
La persona concurre a la subsecretaría para realizar el planteo, si el mismo es para mediación se convoca a las partes, la invitación se realiza a través de la Policía Comunitaria. Si se acepta actúa un mediador que es neutral y genera la comunicación para lograr el acuerdo. Si no se presenta la parte en cuestión no se puede usar la fuerza pública porque la mediación es voluntaria.
Explicó que la mayoría de los casos que llegan son de particulares, “la gente del Iprodha deriva conflictos que son por filtraciones de humedad y no se hablan entre los vecinos, por lo que piden una mediación”. En la chacra 32-33 se ha planteado por ruidos molestos, de una persona que puso un aire acondicionado en la ventana y el vecino no podía dormir, se llegó a un acuerdo entre los dos”.
En cuanto a olores, tuvieron un caso en el Brete, donde un vecino tenía una letrina muy cerca de la casa de otro vecino, se pudo resolver y mejorar con la intervención del Iprodha, que a través de un programa se le construyó un baño.
Otro caso que resolvieron fue en Garupá, dos personas creyeron que compraron el mismo terreno, porque no habían leído bien la boleta de compraventa. Recurrieron a la policía, intentaron hacer juicio, y finalmente fueron a la Municipalidad donde constataron que era el mismo lote pero de distinta manzana.
También otro tema en que intervinieron en forma exitosa fue en Villa Cabello, donde dejaban encerrado al perro en el departamento, que quedaba llorando al sentirse solo, molestando en consecuencia a los vecinos. No podían comunicarse con el dueño del can porque no lo encontraban nunca, o no se hablaban entre ellos.
Más centros zonales de mediación
La subsecretaria Rossana Franco puntualizó que “hemos encontrado que el diálogo es lo que más funciona y en ese sentido desde el Ministerio de Gobierno estamos planificando abrir centros zonales de mediación en la provincia, y sería en Oberá, luego en Eldorado y San Vicente.
Si bien en la subsecretaría hay tres mediados, en total hay una lista de 29 mediadores registrados y que están distribuidos en toda la provincia, por convenio con la asociación Misionera de Mediación, con el Ministerio de Justicia de la Nación, a través del Ministerio de Gobierno provincial.
Actualmente está funcionando una delegación de la subsecretaría en Oberá, en San Luis 170, donde la directora es también mediadora.
Como la mediación es una política de Estado, la directora de Coordinación con el Interior viajó a Buenos Aires, donde ante el Ministerio de Justicia de la Nación, se ha reiterado el pedido para capacitación en conjunto con la asociación Misionera de Mediación, para el registro de mediadores.
