En la reserva de localidad de Guaraní detectaron un sobrado (una construcción sobre los árboles que sirve para esperar a las presas) y rastros que indican la presencia de cazadores dentro del área protegida y por la zona de amortiguación.
Los guardaparques recorren entre diez y quince kilómetros en las salidas que realizan en busca de infracciones ambientales: en una salida reciente encontraron y desarmaron cebas y comederos artificiales, saleros artificiales y varios sobrados, todos detectados dentro del Parque y en la faja de amortiguación.
“Uno de los cazadores es vecino del Parque. En una salida de rutina lo sorprendimos en actitud de caza; estaba a punto de subir a un sobrado que estimamos que lo había construido la misma persona”, explicó uno de los guardaparques que participó de la recorrida.
En este caso, detuvieron a la persona, labraron el Acta de Infracción, secuestraron los elementos de caza que estaba utilizando y lo liberaron. El procedimiento se realizó a uso nueve kilómetros del puesto fijo de los guardaparques.