En una misa concelebrada realizada en la catedral San Antonio de Oberá, se destacó la labor del primer Obispo misionero Víctor Arenhardt y del presbítero Hugo Staciuk, subrayando el trabajo realizado en la zona Centro de Misiones.
En una misa concelebrada presidida por el arzobispo de Corrientes Andrés Stanovnik, fueron despedidos los restos mortales de quien en vida fuera el primer Obispo misionero- titular de la Diócesis de Oberá – Víctor Selvino Arenhardt y el presbítero Hugo Staciuk. En medio de muestras de profundo dolor y congoja, el féretro del Obispo obereño oriundo de Campo Grande, fue depositado en una tumba ubicada a la izquierda del altar de la catedral San Antonio, mientras que los restos del canciller de la curia, Hugo Staciuk, fueron llevados hasta el cementerio La Piedad de la Capital del Monte. Hasta tanto se decida quien reemplazará al obispo Arenhardt, el arzobispo de Corrientes, Andrés Stanovnik quedará a cargo de la Diócesis creada el año pasado por el Papa Benedicto XVI.
La capilla ardiente que se montó en la tarde del martes en la catedral obereña fue un sitio por donde transitaron hasta ayer por la tarde un sinnúmero de fieles con el objetivo de despedir a dos queridos religiosos.
Entre lágrimas y divertidas anécdotas, todos coincidieron que la partida repentina de los religiosos los había sorprendido, pero que como un común denominador se habló de un sentimiento de esperanza y el legado del amor.
Así fue promediando la tarde cuando cerca de las 15, se colmó el templo en la antesala de la misa de Exequias que se convertiría en el ritual final de la despedida. A las 15.30 con la presencia del gobernador de la Provincia, Maurice Closs; el ministro de Gobierno, Jorge Franco; el Aicaide general del Servicio Penitenciario Provincial, Ricardo Ojeda; el jefe de la Policía, Benjamín Roa; entre otros funcionarios del gobierno provincial se dio inicio a la misa concelebrada.
La ceremonia presidida por el arzobispo Andrés Stanovnik reivindicó el Evangelio de la Pascua y Resurrección de Jesucristo.
En una sencilla homilía Stanovnik elevó sus oraciones pidiendo consuelo para los sacerdotes, religiosos, laicos comprometidos y fieles de oberá que se ven «dolidos por la partida de su pastor». De su lado el obispo de la Diócesis de Puerto Iguazú, Marcelo Martorell expresó que «la feligresía tiene que tener fe ante la partida repentina de su pastor», en tanto su par de la Diócesis de Posadas, Juan Rubén Martínez dijo que más allá del dolor, «hay que poner todo en manos de Dios».
Expresó que en lo personal se siente muy dolido por la cercanía que tenia con él, rezaltando «la humildad y franqueza de Arenhadt».
También la Santa Sede envió un mensaje pontificio para las exequias, firmado por el Secretario de Estado del Vaticano, cardenal Tarcisio Bertone, dirigido a monseñor Stanovnik, donde el Santo Padre le rogaba «hacer llegar su más profundo pésame a todos los miembros de esa iglesia particular, sufragánea de la arquidiócesis metropolitana de Corrientes, así como a los familiares de los fallecidos».
Designaron un reemplazo momentáneo
El arzobispo de Corrientes Andrés Stanovnik fue designado como reemplazo momentaneo para administrar la Diócesis de Oberá. Lo confirmó el Obispo de Puerto Iguazú, Monseñor Marcelo Martorell. Se designó como administrador apostólico de la diócesis de Oberá al Obispo de Corrientes, a Monseñor Andrés Stanovnik, quién remplazará al sacerdote recientemente fallecido Víctor Arenhardt. Stanovnik nació en Buenos Aires el 15 de diciembre de 1949, en una familia de inmigrantes eslovenos. Tras cumplir sus estudios primarios y secundarios, realizó los de Filosofía y Teología en la Universidad del Salvador en Buenos Aires, terminados los cuales hizo la Profesión Perpetua en la Orden Franciscana de Frailes Menores Capuchinos el 16 de julio de 1978. El 2 de setiembre de ese mismo año fue ordenado sacerdote en el santuario porteño de Nuestra Señora del Rosario de Nueva Pompeya, por monseñor Sixto José Parzinger.
