Al frente. Oyarbide seguirá investigando las escuchas y complica a Gallardo y Rey.
La Sala I de la Cámara Federal rechazó el pedido de recusación del magistrado presentado por el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro. Automáticamente, prohibió la salida del país de los ex jueces misioneros, quienes serían llamados a declarar y podrían quedar detenidos.
La Sala I de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal rechazó ayer el pedido de recusación del juez Norberto Oyarbide, presentado por el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, en el marco de la causa por escuchas telefónicas irregulares. Apenas ratificado, el juez federal ordenó la prohibición de salida del país de José Luis Rey y Horacio Gallardo, los ex jueces destituidos el martes por haber pedido escuchas ilegales a la SIDE, a un posible paso previo a citarlos a declarar.
Montenegro había argumentado que mientras era fiscal federal había acusado a Oyarbide en una causa, situación que estaba incluida dentro de las causales de recusación del artículo 55 del CPPN.
En el voto mayoritario, los camaristas indicaron que “queda claro que en una alegada respuesta endeble a la recusación no puede por sí ser interpretada como un indicador de pérdida de imparcialidad”.Ahora, y de acuerdo al cronograma ya anunciado por el juzgado federal 7 -que antes ocupaba Montenegro y ahora subroga Oyarbide- el próximo lunes deberá declarar ante el juzgado el ex ministro de educación porteño, Mariano Narodowski, y el viernes lo hará Montenegro.
El ex de Educación podría ser detenido luego de declarar ya que su situación procesal es harto complicada, porque jamás pudo aclarar por qué el espía Ciro James revistaba en la cartera a su cargo.
Ambos fueron citados como sospechosos de encubrir la red de espionaje ilegal montada por el destituido jefe de la Policía Metropolitana, Jorge «Fino» Palacios, procesado y detenido en el penal de Marcos Paz, junto al espía Ciro James, que tenía un contrato como asesor en el Ministerio de Educación porteño.
La ronda de indagatorias culminará el 5 de mayo cuando declare el propio jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, sospechado de haber sabido de antemano que uno de las víctimas de las escuchas ilegales era su propio cuñado, Néstor Daniel Leonardo, lo que lo constituiría en un integrante más de la «asociación ilícita».
Pero lo que más preocupa al PRO es otra serie de escuchas a Isabel Menditeguy, la ex de Macri. La Policía Federal está a punto de entregarle a Oyarbide una carpeta que agravaría la situación procesal de aquél. Las escuchas fueron realizadas con la intervención de James y a través de órdenes judiciales de los ex jueces Gallardo y Rey.
Las escuchas a Menditeguy -según trascendió en Comodoro Py- abarcarían un largo período que va desde la separación -a mediados del 2005- hasta que se efectivizó el divorcio en junio del 2008. Estas pruebas agravarían la situación de Macri, porque se trata de un espionaje donde su interés personal sería excluyente -juicio de divorcio de por medio- no pudiendo escudarse en otras cuestiones familiares. Como por ejemplo, el interés de su padre Franco por espiar a su yerno, casado con Sandra Macri.
Por las escuchas ilegales, denunciadas por el dirigente judío Sergio Burstein, un crítico de Palacios por la investigación del atentado a la AMIA, están procesados además cinco policías misioneros y una funcionaria judicial.
