Picada Libertad está al borde de la quiebra por reclamos de obreros

La entidad adeuda el sueldo de agosto a empleados administrativos y dos quincenas a los trabajadores aceiteros. La cooperativa agrícola Picada Libertad de Leandro N. Alem atraviesa una complicada situación económica que la podría llevar a la quiebra. La entidad se mantiene en convocatoria de acreedores desde mayo último y adeuda los sueldos del mes de agosto a una gran cantidad de obreros, que estarían evaluando emprender acciones legales en caso de que no se cancele la deuda esta semana.
Desde hace algunos días trabajadores de Picada Libertad de las áreas de tung, té, administración y del supermercado vienen reclamando el pago de sueldos atrasados. El presidente de la cooperativa, Rubén Wolemberg, explicó que todavía no se llegó a un acuerdo con los empleados pero en los próximos días se reunirán con diferentes delegados de los gremios. Los más de 100 trabajadores que reclaman el pago de sueldos están nucleados en los sindicatos de la industria del aceite, de comercio, de la industria de la Alimentación y de trabajadores rurales.
Los obreros nucleados en el gremio aceitero fueron los primeros en iniciar las medidas de fuerza, suspendiendo las actividades desde el jueves pasado e impidiendo el acopio y la salida de tung de la planta industrial. 22 trabajadores reclaman el pago de dos quincenas y advirtieron que de no recibir respuestas a sus reclamos intensificarán las medidas de fuerza.
«La cooperativa está al borde de la quiebra. Está en concurso de acreedores. A posteriori de la declaración, no está cumpliendo con lo elemental que es el pago de los sueldos de los trabajadores en especial de los del sector del aceite», explicó el apoderado de los obreros, Víctor Berezovsky.
«En este momento son 22 trabajadores. Pero hay otros sectores como el té y la yerba que tampoco están cobrando con lo cual la situación es bastante complicada. En particular los trabajadores del aceite el jueves y viernes pasado hemos tomado la medida fuerza con un bloqueo de la entrada y salida de materia prima de la fábrica», afirmó.
Berezovsky explicó que Picada Libertad adeuda cerca de 12 mil pesos a cada trabajador y reclaman el pago total de la deuda para retomar las actividades.
En tanto que los empleados del área administrativa y del supermercado que la cooperativa posee en Alem, nucleados en el Centro de Empleados de Comercio, reclaman el pago del sueldo de agosto.
«Son 42 los trabajadores de nuestro gremio que están teniendo problemas con el sueldo en Alem. No recibieron los correspondiente a agosto por lo que están teniendo complicaciones para pagar los servicios. En total la deuda ascendería a 84 mil pesos», afirmó el secretario gremial, Ricardo Alegre.
«Desde el sindicato estamos conteniendo a los trabajadores para que no entablen un juicio porque la cooperativa iría a la quiebra. Queremos que se mantengan las fuentes de trabajo. Picada Libertad tiene 79 años y si bien ahora se están haciendo mal las cosas hay que intentar solucionar el problema», afirmó.
Alegre señaló que la cooperativa sufrió una merma en los ingresos por la caída en la producción de tung, de la cual es la única fabrica procesadora que todavía sigue en pie en el país. «Estimaban que iban a llegar a los 18 millones de kilos de acopio y solo obtuvieron 8 millones. Por cada kilo podían recibir hasta 3 dólares lo que es un ingreso importante», afirmó.

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