Las consecuencias podrían notarse con más rigor en América latina. Según expertos reunidos en Ginebra, se espera que las primeras lluvias se registren en el Norte del país con el inicio del mes de octubre. El fenómeno meteorológico conocido como El Niño podría convertirse este año en el acontecimiento climático del siglo si las características que presenta en la actualidad siguen aumentando en los próximos meses.
El presidente del Instituto para el Medioambiente y la Sociedad, Jagadis Shukla, indicó el sábado durante una rueda de prensa que, según los modelos de previsión, el calentamiento de las aguas en la zona tropical del océano Pacífico, donde se origina este fenómeno, ha alcanzado niveles nunca registrados anteriormente.
En este sentido, explicó que si esta tendencia continúa, lo que podrá constatarse durante el próximo mes de enero, es posible que El Niño de este año sea superior al registrado durante 1982-83, que ocasionó más de 2000 víctimas y unos 13.000 millones de dólares de pérdidas.
Shukla dijo que con los avances en los sistemas de predicción se pueden conocer con anterioridad algunas de las consecuencias ligadas a El Niño, como prolongadas sequías o lluvias torrenciales, lo que facilitará a las autoridades de los países afectados, principalmente en América latina, Africa austral, Asia y Australia, adoptar medidas para paliar sus efectos.
Efectos muy variados
El fenómeno conocido como El Niño es una anomalía tanto oceánica como atmosférica que tiene su origen en la zona tropical del Pacífico y que se caracteriza por un calentamiento masivo de las aguas del mar a causa de las corrientes y los vientos.
El director del Instituto Internacional de Investigación, Antonio Moura, señaló por su parte que El Niño registrado durante 1982 tomó por sorpresa a todos los investigadores, por lo que las investigaciones se dirigieron a conocer los mecanismos que lo desencadenan.
Moura indicó que entre los efectos de El Niño destaca, además de las inundaciones y prolongadas sequías, las anormalmente elevadas temperaturas, lo que supone un importante problema sanitario en zonas afectadas por la malaria o el dengue, pues favorece la proliferación de los mosquitos.
Asimismo indicó que los efectos de este fenómeno son muy variados, pues su influencia se dejará sentir desde América hasta Asia, especialmente en el sistema del monzón, que sufrirá una reducción de sus precipitaciones.
Preguntado sobre si El Niño también puede reportar algún efecto benéfico, especialmente en la agricultura, indicó que es muy difícil asegurar cuál será su influencia, aunque al estar prevista una subida en las temperaturas puede servir a los agricultores para prever cuáles deben ser sus futuras cosechas.
El Niño, terrible e impredecible
En Argentina, la corriente de El Niño se hizo sentir con una fuerza devastadora durante 1982 y 1983, cuando sequías, tifones y lluvias atípicas azotaron distintas partes del planeta.
En nuestro país, las lluvias en la cuenca del Paraná generaron las inundaciones más sostenidas de los últimos tiempos.
Como el fenómeno no se reconoció hasta que estaba bien desarrollado, de manera que su evolución y duración no pudieron ser anticipadas, expertos de todo el mundo investigan afanosamente cómo predecir y atenuar esta devastadora corriente climática. (Fuente: diarioepoca.com.ar)
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