Solamente el panadero Gerardo José Bubans fue condenado por el crimen de Gladys Esther González, ocurrido el 7 de febrero de 2004. Los hermanos Ramírez quedaron en libertad. Luego de cinco años de permanecer tras las rejas, los tres imputados por el crimen de Gladys Esther González escucharon ayer sus condenas. Sólo Gerardo José Bubans fue condenado a quince años de prisión por el delito de homicidio simple; los hermanos Miguel Ángel y Rolando Rogelio Ramírez fueron absueltos por el beneficio de la duda.
El tribunal penal de Oberá, integrado por los jueces subrogantes Juan Carlos Cantero, Marta Arrúa y Mónica García de González, dictaron la condena luego de escuchar la declaración de los testigos y el resultado de una pericia odontológica, que estableció que la mordedura que presentaba el cuerpo de la prostituta no correspondía a uno de los hermanos Ramírez.
Ayer, la fiscal Estela Salguero de Alarcón en su alegato solicitó la absolución por el beneficio de la duda a los hermanos Ramírez.
En tanto, pidió que Bubans, en cuya vivienda se hallaron manchas de sangre perteneciente a la víctima en las sábanas de su cama, sea condenado a 23 años de prisión por el delito de homicidio simple porque consideró que no no existió alevosía en el crimen.
Por su parte, el defensor de los hermanos Ramírez, el abogado Rodolfo Riotorto, se adhirió a la postura de la fiscal y solicitó la absolución para sus pupilos.
En tanto, el abogado José Jacobo Mass, solicitó que su defendido, el panadero José Bubans sea absuelto por el beneficio de la duda y en forma subsidiaria solicitó sea condenado a ocho años de prisión, pena mínima por homicidio simple.
El homicidio
Gladys Esther González fue asesinada brutalmente el 7 de febrero de 2004 en Oberá. La joven fue golpeada, mordida y estrangulada y su cuerpo fue abandonado al lado de un monte.
El cuerpo fue hallado por una vecina el sábado, cerca de las seis de la mañana, en la cuneta de la avenida Sapucay casi Puerto Deseado de esta ciudad, a unas 30 cuadras de donde trabajaba.
