“Creo que estos acusados son los responsables de lo que pasó”

El jefe de Gabinete, Ricardo Escobar, apuntó a los ex coroneles Caggiano Tedesco y Beltrametti como los culpables de las torturas sufridos en la dictadura. En tanto, Josefa Estévez relató los tormentos vividos tras ser detenida junto a sus dos hijas. «El nivel de violencia, de torturas es impensable en una persona. La tortura sin límites en la que se basaban las Fuerzas Armadas, en especial el Ejército, fue impresionante”, manifestó el ministro Ricardo Adolfo Escobar en la séptima jornada del juicio oral y público por delitos de lesa humanidad, donde los ex coroneles Carlos Humberto Caggiano Tedesco y Juan Antonio Beltrametti son acusados de privación ilegítima de la libertad, robo, torturas y muerte.
“Creo que estos dos acusados son los responsables de lo que pasó”, manifestó el ministro de Gabinete, quien fue detenido el 23 de octubre de 1976, cuando caminaba por la avenida Tambor de Tacuarí.
Escobar fue baleado por los efectivos y logró escapar y ocultarse en un monte. Pero a la mañana siguiente lo encontraron agonizando y lo llevaron a la Jefatura, luego al hospital Madariaga donde fue intervenido quirúrgicamente.
Otro de los testimonios conmovedores en la jornada de ayer fue el de María Josefa Estévez, quien fue detenida el 20 de octubre de 1976 junto a su esposo y sus dos hijas de tres meses y un año y nueve meses.
La mujer recordó el día que las Fuerzas Armadas irrumpieron en su vivienda ubicada de la calle Córdoca de Posadas en horas de la madrugada, buscando a una pareja de chaqueños que estaba alojada en su casa tras huir de la represión. “Golpearon la puerta, cuando abrí me encañonaron e invadieron mi casa”.
“Fernando Piguerola, que después fue asesinado en Margarita Belén, logró huir por la ventanilla de un baño, pero fue baleado en la plaza San Martín”, recordó Estevez.
Las personas que habitaban la vivienda fueron separadas en distintas habitaciones donde los golpearon y amenazaron.
“Comencé a gritar porque no quería entregar a mis hijas, tenía miedo que me las roben”, recordó Estévez, quien manifestó que en horas del mediodía fueron trasladados a Jefatura junto a las dos menores.
La mujer ingresó a Jefatura, donde le aguardaba su madre a quien entregó sus hijas, y no la volvió a ver hasta fines del año 1982, cuando recuperó la libertad. “Esa misma noche me llevaron en un baúl a la casa del coronel, donde éramos muchísimos. Se escuchaba las sesiones de tortura y había un olor espantoso, olor de terror, de miedo”, manifestó Estevez.
En esa casa, que Josefa Estévez la denominó como “lugar de amansamiento”, se encontró con Milagro Palacios quien estaba “acostada, en un estado de delirio, sólo repetía un poema. Estaba vestida con ropa de trabajo, manchada de pintura, toda desprendida porque se le pegaba la ropa, estaba quemada, lastimada, con mucho olor y supuración”.
En febrero de 1977, Josefa Estévez fue trasladada a la alcaidía de mujeres, donde fue alojada la hija de Ester Cabral, de ocho meses.
Así también, la mujer fue traslada a una vivienda que supone “queda después de El Arco”, donde fue sometida a torturas.
Estévez manifestó que estaban en manos de militares, porque para recibir visitas sus familiares tuvieron que realizar trámites con el coronel Nicolaides, en Corrientes; además el comisario Glinka de la policía, les decía que dependían del Ejército.
Por su parte, Alipio Cardozo, quien fue detenido en marzo de 1976, en Eldorado, recordó que fue “Caggiano Tedesco quien nos dejó en libertad el 17 de abril de 1978”.
En tanto, Héctor Alfredo Escobar, actual subsecretario de Desarrollo Social, quien fue detenido el 21 de octubre de 1976 por “fuerzas conjuntas” en la vía pública, manifestó los tormentos a los que fue sometido.
Además, Escobar recordó a Julio Benítez, fue falleció en la cárcel de Candelaria. “Tenía un ensañamiento muy serio con él, era un hombre de avanzada edad y fue muy golpeado cuando ingresó a Candelaria, caminaba con dificultad, luego se desmayó y murió”·
El subsecretario de Desarrollo Social manifestó que en una oportunidad Caggiano Tedesco visitó el penal de Candelaria junto a otros militares. Además aseguró que “de fomar verbal” le decían que estaban detenidos bajo órdenes del área 232.
El último testimonio de la jornada de ayer, fue de Aureliano Gauto, quien fue detenido el 27 de octubre de 1976 y sometido a golpizas y sesiones de picana eléctrica. “Éramos como animales que estábamos tirados ahí, cualquier cosa nos hacían”, rememoró el hombre.
Gauto manifestó que aún no entiende el motivo de su detención porque nunca le explicaron.

Testigos citados para hoy
Para la octaca jornada de debate oral y público por delitos de lesa humanidad fueron citados a declarar los siguentes testigos:
* Mario Julio Gómez
* Jorge Armando González
* Florentín Lencinas
* María Graciela Leyes
* Esteban Cártago Lozina
* Ricardo Alfredo Ortellado
* Rosa del Milagro Palacios
* Cecilia Hilda Miño

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