Foz de Iguazú es la tercera ciudad brasileña donde se realizan estas pruebas. Los aviones de la compañía ComTex están programados para trabajar en diferentes entornos con un rango de vuelo de 2 horas y alcanzar hasta 15 kilómetros con una altura de hasta 15 mil pies, no necesitan de la pista y son fáciles de manejar y controlar.
Por invitación del intendente de Foz de Iguazú Paul Mac Donald y el director del museo, Jorge Samek, los comandantes de las agencias de seguridad pública y las Fuerzas Armadas de la ciudad brasileña de Foz de Iguazú, días atrás se exhibieron las pruebas en vehículos aéreos no tripulados.
De tecnología estadounidense, los VANT´s fueron lanzados desde una base en el Eco-museo de un helicóptero de media hora.
Con imágenes perfectas de transmisión en tiempo real a la base, el equipo de seguimiento realizó un monitoreo de la zona fronteriza. En Brasil, las pruebas se produjeron sólo en Río de Janeiro, Brasilia y ahora Cataratas del Iguazú.
Los aviones de la compañía ComTex están programados para trabajar en diferentes entornos con un rango de vuelo de 2 horas pueden alcanzar hasta 15 kilómetros con una altura de hasta 15 mil pies, además no necesitan de la pista y son fáciles de manejar y controlar. Esto se debe a que tienen tamaños más pequeños, con una envergadura de ala del tamaño promedio de dos metros.
Pero a pesar del tamaño reducido tiene un gran rendimiento con las cámaras de excelente precisión capaz de controlar hasta 10 kilómetros de distancia. Está equipado con sensores de calor y rayos infrarrojos, que permiten trabajar en cualquier punto del tiempo y la noche.
El intendente de Foz de Iguazú reiteró el interés de la ciudad para formar alianzas e incluir la implementación del sistema dentro de las acciones previstas en el Pronasci Programa Nacional de Seguridad y Ciudadanía. «En este momento estamos mejorando las herramientas para luchar contra la delincuencia y creemos que este sistema sería de gran ayuda. Por ejemplo, en una operación realizada por la Guardia de la Ciudad, junto con la policía militar o de la unidad de policía civil este sistema fortalecería todas las instrucciones, toda la información sobre el área donde se promulgue», dijo el alcalde.
Otra ventaja que Mac Donald consideró muy interesante es la vigilancia aérea de la frontera. «Sería también muy importante para controlar el río y conocer todo lo que ocurre sobre todo el movimiento de embarcaciones. Ya que estos aviones tienen una cámara que detecta con infrarrojos, así podemos ver a la gente y los objetos en la parte superior de la nave».
El costo de los aparatos varía entre 100 mil y 1 millón de reales, dependiendo del modelo, equipos y accesorios adjuntos. «Encontré a los precios muy convenientes en comparación con los que hemos visto. Son mucho más bajos. Es un vuelo muy barato, ya que funciona con una batería totalmente cargada. Por lo tanto, no hay combustible y la carrera es el lanzamiento de una persona de pie con un horizonte de 50 metros como máximo. La persona es la fuerza motriz y el equipo comienza a volar. Yo me quedé impresionado con la calidad y la tecnología», añadió el alcalde.
El equipo es probado y utilizado por los Marines en Estados Unidos, y ya viene incluida la experiencia en combate. Además de estas diferencias, su costo es de sólo el 10% del valor de los equipos disponibles en el mercado, que tienen un tamaño similar al de un solo motor.
Para el director general de la Itaipú, Jorge Samek, «esta es una herramienta muy interesante para poner en práctica el negocio de servicios de seguridad. Tenemos la estructura de un parque tecnológico y este apoyo muestra las posibilidades de construir en un futuro y mejorar equipamientos como éstos. Es la tecnología a disposición de la seguridad y me quedé muy impresionado con la nitidez de la imagen», finalizó.
