El abogado Jacobo Mass, defensor de José Bubans acusado de asesinar a Esther Gladys González, hecho ocurrido el 7 de febrero de 2004, criticó el accionar de la justicia.
Se dieron controversias respecto al peritaje efectuado sobre el cadáver de Gladys González.
En realidad la controversia respecto del peritaje es una posición de la Fiscalía, en el sentido de citar por unos minutos al dr. Donchenko -perito médico policial que revisó a la víctima por primera vez, pero que el tribunal finalmente aceptó citarlo para que sea consultado respecto de establecer la hora probable de la muerte, que si bien no puede establecerse con exactitud, sí tiene un margen de error y, esperemos que no sea el mismo margen de error de las encuestas electorales.
Ahora, dentro de ese margen de error mi defendido pudo haber sido el autor material, como también puede haber sido imposible que haya sido. Si a determinada hora la víctima ya estaba muerta, y mi defendido fue visto en esa determinada hora por 60 testigos, es imposible que la haya matado -explicó. Entonces, continuó, la comparecencia del perito policial que tuvo el primer contacto con el cuerpo de la víctima tiene un valor importantísimo en lo que significa la búsqueda de la verdad, porque lo que interesa es saber la verdad. Si la verdad perjudica a mi defendido, yo tendré que aceptarla; pero si la verdad lo beneficia, el Estado tendrá que aceptarlo también. Ese fue nada más, el punto de controversia.
Hay similitudes entre éste y el caso Bárbaro, donde ejerció la defensa de uno de los imputados?
Hay mucha similitud en sentido de lo extenso, en las detenciones preventivas y con una prueba muy escasa, muy endeble, porque los tres muchachos que quedaron presos estaban por un testimonio que ayer fue tildado de falso y que provocará una causa por falso testimonio. Recién ahora; pero que ese testimonio fue tildado de falso durante los cinco años que la causa duró, es muy penoso ver como el retraso en tomar ciertas decisiones afecta la libertad del imputado, sobre todo tratándose de gente humilde, debido a que es sabido que el pobre paga dos veces.
El doctor Acosta, uno de los peritos citados esta mañana, hizo hincapié en el instrumental específico que no se tuvo en un primer momento para la realización de la primera pericia forense por parte de la Policía
El doctor Acosta sabe que la muerte se establece con un sistema que generalmente se toma con un termómetro, que no estuvo, que es específico y que toma la temperatura corporal humana. Lo que surge de claramente de la experiencia del doctor Acosta, que no está en el informe del primer médico -Donchenko, es que no dice cómo afirma que la hora la hora de la muerte se produjo alrededor de las cuatro horas y media antes de su revisación. No dice que fue porque le tocó, por lo cual toma una temperatura fría, muy fría o, porque fue con maletín al lugar del hallazgo y tomó la temperatura anal al cuerpo, para lo que necesita un termómetro especial. Eso no se dice en la primera revisación médica del cuerpo de la víctima.
Qué pasó hoy
En la audiencia de ayer por la mañana, segunda de tres previstas, no estuvieron presentes todos los testigos citados; como tampoco la perito odontóloga que tiene que realizar aclaraciones sobre el método de comparación a pedido de las partes, para establecer claridad sobre el presunto mordizco humano constatado en el espalda de la víctima.
Prestaron declaración los doctores Flores y Acosta; quienes tuvieron contacto con el cuerpo luego del primer contacto realizado por parte del perito forence policial. No se responsabilizaron por el primer informe.
También se tomó declaración a Diego Javier Da Rosa (22), quien purga condena en la UPII y al momento de la detención de José De Olivera, siendo menor, fue testigo presencial de distintas conversaciones que mantuvo De Olivera. Ratificó la gran mayoría de sus dichos vertidos ante el juez que inició la instrucción de la causa, en aquella oportunidad.
