El médico veterinario Pablo Luzuriaga dijo que no se debe prescindir de este elemento en ningún hogar. Señala que el vector de la enfermedad Lutzomyia longipalpis se alimenta de la materia orgánica y se reproduce en esos lugares. Por ello indican mantener la limpieza de los patios.
Indican que hay que rastrillar los patios cada 15 días y evitar acumular hojas
El rastrillo es una herramienta indispensable para los hogares para combatir la reproducción del vector de la enfermedad, la Lutzomyia longipalpis dijo el veterinario Ricardo Luzuriaga.
El ex director del Instituto Municipal de Sanidad Animal (Imusa) dijo que el flebótomo se reproduce debajo de las hojas, en las lecturas específicas van a decir que en la materia orgánica en descomposición y es justamente eso, hojas que están en el suelo, en contacto con la lluvia y con la humedad y ahí el vector pone sus huevitos y se reproduce.
Luzuriaga considera que cada 15 días hay que rastrillar los patios disponer la basura en una bolsa de residuos para que el camión recolector lo retire.
«En caso de que en algunos sectores de la ciudad no dispongan del servicio, pueden quemar las hojas siempre con el debido resguardo para no poner en riesgo a nadie» dijo el veterinario.
La recomendación es no dejar que se acumulen hojas en los patios y los que tienen gallineros deben mantener higienizado el piso del lugar porque está comprobado que uno de los sustratos que usa la Lutzomyia longipalpis es en ese sitio y además se alimenta de la sangre de ese animal.
En cuanto a los perros, Luzuriaga dijo que no hay una sola medida que ayude a evitar la infestación sino que hay que sumar una serie de acciones para tener éxito en esta tarea.
Hay barreras químicas que se pueden rociar a los perros, más conocida como pipeta, los collares que protegen un 50 por ciento de efectividad y debe complementarse con el aislamiento del can en los horarios que se alimenta el vector.
Luzuriaga recordó en radio Libertad 92.5 que la Lutzomyia longipalpis pica al crepúsculo y en el amanecer.
