«Tardaron mucho. No sé qué más opinar», dijo consternada una allegada cercana a la mujer que fuera asesinada en extrañas circunstancias en febrero del 2001. Se inició esta mañana el debate oral, público y contradictorio frente al tribunal integrado por las jueces Arrúa, Gonzalez y el juez Cantero. Uno de los principales imputados en la causa se abstuvo de declarar. Tardaron mucho. No sé qué más opinar, dijo consternada una allegada cercana a la mujer que fuera asesinada en extrañas circunstancias en febrero del 2001. Se inició esta mañana el debate oral, público y contradictorio frente al tribunal integrado por las jueces Arrúa, Gonzalez y el juez Cantero. Uno de los principales imputados en la causa se abstuvo de declarar.
Familiares y allegados tanto de la víctima como de los imputados, presenciaron el inicio del juicio oral que sustancia hasta el momento a tres imputados principales: José Bubans, Miguel Angel y Rolando Rogelio «Roli» Ramírez. Las audiencias fijadas en tres jornadas a partir de esta mañana, finalizarán el próximo 18 de septiembre. Los imputados son defendidos por los abogados Roberto Riotorto y José Mass. Se notaba consternación en los presentes mientras se procedía a la lectura de testimonios a cargo del Secretario del Tribunal integrado por los jueces Cantero, Arrúa y Gonzalez.
El debate própiamente dicho se abrió a consideración de las partes a las 09:56, luego de que Jósé Bubans, sin antecedentes computables, fuera informado por el Presidente del Tribunal de los cargos que se le imputaban, se negó a prestar declaración; lo que hizo que a continuación se ubicase en el banquillo de los acusados a «Roli» Ramírez, quien fue sometido a un pormenorizado interrogatorio centrado en aspectos de la personalidad de José Bubans, de profesión panadero y que al momento del día en que se cometió el crímen era patrón de «Roli» Ramírez. Se podía notar en la sala la consternación en los presentes sobre lo que se había empezado a ventilar.
En cuanto a las cuestiones preliminares, tanto fiscalía como la defensa de los acusados acordaron la presencia de los Peritos Forenses Flores y Acosta, habida cuenta de haberse registrado en la espalda de la víctima, lesiones que supondrían una mordida humana, por lo que también sería citada a comparecer la odontóloga que emitió dictámen al respecto. Por otra parte y en tren del mismo trámite, se desestimó por unanimidad de las partes, la citación a declaración testimonial de Juan Carlos Azamé, quien se encontraría en la actualidad en algún lugar de Buenos Aires o Capital Federal. En tanto que el Abogado Jacobo Mass solicitó que se extremen los recursos para lograr la presencia de Ariel Francisco Da Rosa por considerar su testimonio como vital para la evaluación final del tribunal; mientras que el otro Abogado defensor, Roberto Riotorto no desestimó a testigo alguno. No hubo objeciones del Tribunal sobre los pedidos.
En el transcurso del interrogatorio, por dichos de «Roli» Ramírez, pudo saberse que éste no conocía personalmente a Gladys Esther Gonzalez sino hasta que en oportunidad de encontrarse ya detenido junto a Bubans, ve una fotografía de la víctima exibida por quien era su patrón, José Bubans. Relató Ramírez que el hecho de tener familia constituida no le permitía hacer los mismos recorridos nocturnos que sí hacía su hermano Miguel Angel junto a Bubans. Se podían hasta visualizar las salidas nocturnas de sexo y consumo de alcohol sobre lo que podría interpretarse como noches de asíduos clientes de servicios sexuales, dentre la que no era ajena Gladys Esther Gonzalez, asesinada en circunstancias que tratarán de esclarecer.
Tardaron mucho, fue el reclamo mayoritario de allegadas a Gladys, que ya no sé qué más pensar al respecto. No sabemos si ellos, refiriéndose a los imputados, son los responsables de esta muerte; muerte que sentí como la de un familiar mío -dijeron. No encontré hasta ahora un motivo que pueda haber hecho que Gladys, una persona que conozco desde pequeña y una gran amiga, fuera asesinada del modo que fue. Es horrendo que ésto pase. Debe determinarse quien o quienes fueron los que se llevaron la vida de tan buena persona. Ocho años de espera en esta justicia, tuvieron que haber sido suficientes para que se condene al chacal o los chacales que hicieron ésto, finalizó una de las consultadas. Mañana continúa el debate oral, público y contradictorio.
