El polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno se reunió ayer con representantes de la industria y directores del Inym. Rechazó pedidos por subas en los precios a salida de molino y anticipó que seguirá de cerca la estructura de precios y costos de toda la cadena.
Pese a que se plantearon posturas encontradas, la reunión fue de tono distendido
ara bien o para mal del sector yerbatero, el polémico Guillermo Moreno dejó ayer en claro que tomará por las astas la problemática de esta actividad. Como si su fama no lo precediera, el secretario de Comercio Interior se ocupó de enfatizar que no tolerará incumplimientos de ningún tipo y no dudará en ir «hasta el hueso» para normalizar las condiciones de comercialización de yerba mate en todos los eslabones de esta cadena productiva.
En una extensa reunión con referentes del sector, Moreno no accedió a los pedidos por un nuevo incremento en los valores a salida de molino y aseguró que se meterá de lleno en el control de los precios de la materia prima. El análisis de documentación exigida a las empresas reveló que algunas de ellas incurrieron en incumplimientos.
El abanderado de la lucha contra la inflación aterrizó en Posadas a las 10,30 en un avión de la flota presidencial, evidente signo de que conserva intacta su llegada a la cúpula de Gobierno. Ni bien tocó suelo misionero mantuvo un encuentro con el gobernador, Maurice Closs, y luego se trasladó a la sede del instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), donde se reunió por casi seis horas con representantes de las principales industrias del sector, directores del Inym y el ministro del Agro de la Provincia, Alex Ziegler.
«Un pacto de caballeros», fue según el presidente del Inym, Luís Prietto, el principal resultado del encuentro. En este pacto afirmado solamente en el peso de la palabra empeñada, los industriales se comprometieron a cumplir con los precios de la hoja verde y de la canchada y Moreno les aseguró que irá ajustando los precios a salida de molino al paso que marque la inflación medida por el Indec.
«Aquella empresa que no consiga rentabilidad pagando los precios oficiales de la materia prima, deberá justificarse por escrito ante el Inym, la Secretaría de Comercio y el ministerio del Agro. Moreno se aseguró que no está en su ánimo perjudicar a ninguna empresa y evaluará cada caso en particular», indicó Prietto.
Duro de roer
Los industriales recibieron al estricto funcionario con el argumento muchas veces por ellos reiterado, según el cual los controles de precios que lleva adelante Comercio Interior representarían un impedimento para el cumplimiento de los valores estipulados para la hoja verde y la canchada. «Le planteamos que lo que cobran las industrias por la yerba a salida de molino es insuficiente para cubrir sus costos», explicó Raúl Ayala Torales, uno de los representantes de la industria en el directorio del Inym.
Preparado para este planteo, Moreno desafió a los industriales presentes que demuestren con la documentación que traían (que había sido expresamente pedida por el funcionario para la reunión) que los controles de precios sobre el producto a salida de molido, estuvieran llevando a alguna compañía a perder plata.
Ninguno de los empresarios consiguió sustentar sus afirmaciones con su propia documentación y se dio por cerrado el tema, no sin que antes Moreno recordara que en lo que va del año ya autorizó incrementos en la yerba elaborada que van de 7 a 16 por ciento, dependiendo de la empresa y de la categoría del producto (premium o de consumo masivo).
Flojito de papeles
La reunión se centró entonces en el punto que resultó el más álgido: el incumplimiento de los precios de la materia prima. Según indicó el representante de Misiones en el Inym, Ricardo Maciel, muchos de los industriales presentes se vieron forzados a reconocer que no pagan los precios definidos por el Inym y el análisis de la documentación presentada por los propios industriales reveló diferentes maniobras de elusión.
Luís Prietto se refirió al tema utilizando un eufemismo: «Algunas empresas tienen problemitas de papeles», indicó. Uno de los ejemplos que citó el titular del Inym refiere a una firma que en vez de comprar canchada al precio de 2,31 pesos estipulado por el organismo, compra hoja verde (por la que paga el precio oficial) y luego paga por «servicios de secanza» a algún secadero, de resultas que el precio de la hoja verde más el «servicio de secanza» no alcanza el valor oficial para la canchada.
Maciel agregó que se detectaron casos de firmas que pagan sólo parte de la materia prima que reciben y el resto queda en consignación.
También se detectaron casos de aplicación del sistema de maquila para la compra de yerba, en estos casos se le paga al productor sólo una parte al momento de la entrega de la materia prima y el resto se paga supuestamente en el momento de la venta.
Todos los mecanismos mencionados, además de los casos detectados de descuentos irregulares en concepto de estacionamiento de la yerba entregada por los productores conforman maniobras ilegítimas que Moreno exigió se dejen de lado y se reintegre a los productores los pagos faltantes y los descuentos mal aplicados.
«Es el primer paso para dar claridad al sector yerbatero»
