Los guarismos con más de la mitad de las mesas escrutadas eran irreversibles. El Frente de Todos y Encuentro por Corrientes disputarán la gobernación en la segunda vuelta. La cerrada elección adelanta un final abierto para el primer domingo del mes que viene.
La polarización de las elecciones de ayer determinó que los correntinos tengan que volver a votar el 4 de octubre en el balotaje para definir al gobernador para los próximos cuatro años.
La jornada electoral correntina, cargada de múltiples condimentos propios de la política vernácula, recién comenzó a tener una tendencia respecto de los resultados cerca de la medianoche de ayer.
Es así que a las 23,40, el centro de cómputos de la provincia tenía cotejadas 400 mesas de las 1.677 habilitadas con tres puntos de diferencia entre el primero y el tercero (ver más en páginas 4 y 5).
Desde temprano las sensaciones eran de triunfo en los tres frentes. A poco de cerrar el comicio, el encuestador del Frente de Todos, Luis Costa Bonino, daba cuenta de su trabajo en la modalidad boca de urna, en el que revelaba que la alianza oficialista se imponía por más de diez puntos, suficientes para imponerse en la primera vuelta. Sin embargo, más cauto, el electo senador provincial Noel Breard adelantaba que todavía era temprano para asegurar que se evitaba el balotaje.
En la vereda de enfrente, ECO, a través de Enrique Zuleta Puceiro, aseguraba una segunda vuelta con resultados favorables para Ricardo Colombi.
En tanto, Correntinos por el Cambio, esperó hasta cerca de las diez de la noche para asegurar que estaba en segunda vuelta, mediante una conferencia de prensa en la que participó el gobernador de la provincia de Buenos Aires y presidente a cargo del PJ Daniel Scioli.
Pero en definitiva, Arturo y Ricardo Colombi disputarán el balotaje el próximo 4 de octubre, en una contienda que promete un final abierto.
