El ex coronel, primer interventor militar en Misiones después del golpe del 76, dijo que apenas era un oficinista y que no tenía responsabilidades. Caggiano Tedesco, ya condenado, se negó a declarar en la primera jornada de un nuevo juicio por la verdad
Al banquillo. Beltrametti y Tedesco son acusados por muertes y torturas.
Con la declaración del ex coronel Juan Antonio Beltrametti y la abstención de Carlos Humberto Caggiano Tedesco se inició el tercer juicio por delitos de lesa humanidad realizado en la provincia de Misiones, el cual sería el más extenso de los llevados a cabo hasta el momento.
«El área 232 no existió como elemento de combate, no teníamos nada, teníamos que crear una fantasía». «La jefatura de área no existió en el 76, era algo abstracto, no tenía nada que ver con lo que se hizo», explicó Juan Antonio Beltrametti apenas iniciado el debate.
En su declaración, que se extendió por tres horas, el ex coronel trató de desvincularse de los hechos que se le acusa. «Las imputaciones graves que tengo creo que no me caben porque yo jamás he dado una orden a un soldado que no sean las normales dentro del distrito», aseguró.
El hombre que fue designado como primer gobernador de Misiones después del golpe el 24 de marzo de 1976, y permaneció en el cargo durante 30 días, explicó que «las órdenes de operaciones de combate provenían de la Séptima Brigada», pero que él no participó ni tuvo conocimiento de los hechos. «De la operación Toba me enteré por los diarios», dijo Beltrametti.
Luego explicó que al hablar de operaciones de combate hacía referencia a las detenciones que se realizaban en esa época en el país.
Aseguró que en la capital provincial, la Jefatura funcionaba como una oficina, donde se cumplía horarios y luego quedaban ocho oficiales de guardia. «En esa época, en Posadas estábamos todos asustados por lo que pasó en Formosa, y el cuartel no tenía luces ni muro perimetral. Había quince soldados que arriesgaban su vida porque el cuartel podía ser tomado por cinco personas. Yo debía cuidar la tropa, al soldado, eso es sagrado», manifestó el ex coronel.
Además explicó que en aquel entonces él estaba «preocupado» porque diez días antes del 24 de marzo de 1976 le informaron que debía hacerse cargo del gobierno de la Provincia. «Me pidieron que mantenga el orden y que reuna información sobre todas las dependencias de la provincia, cómo se conformaban y cómo funcionaban».
Aseguró que como gobernador sólo podía impartir orden en la policía de la provincia, pero no en otra fuerza armada.
El ex coronel explicó que cuando estaba en la intervencional nacional se enteró de los 69 detenidos que se encontraban a disposición del Poder Ejecutivo Nacional y publicó la lista de los nombres en un diario de la provincia para llevar tranquilidad a sus familiares.
En tanto, Carlos Humberto Caggiano Tedesco, se abstuvo a declarar y dijo que lo hará en el «momento oportuno», por lo que se incorporó sus declaraciones anteriores por lectura.
El ex coronel de 80 años explicó que el área 232 sólo se ocupaba del «control de los detenidos a disposición del Poder Ejecutivo Nacional». Aseguró que él siempre pedía su liberación, y cuando se concretaba entregaba a los reos a sus familiares de día, pero «algunos desparecían en el camino».
Todas las acusaciones
El Tribunal Federal, compuesto por los magistrados Manuel Alberto Jesús Moreira, Norma Lampugnani de Arce Mielnik y Carlos Adolfo Sodá, sentó nuevamente en el banquillo a Caggiano Tedesco, quien fue condenado el año pasado a 25 años de prisión por su responsabilidad en la desaparición, seguido de torturas y muerte del ex decano de la Facultad de Ingeniería de la Unam, ingeniero Alfredo González. En esta oportunidad está acusado de 43 hechos de privación ilegítima de la libertad agravada, dos hechos de privación ilegítima de la libertad, tres hechos de tormentos seguidos de muerte y dos hechos de privación ilegal de libertad, torturas y uno de robo agravado. En tanto, el ex coronel Beltrametti, quien comandó las operaciones represivas en Misiones tras el golpe de Estado en 1976, es juzgado por privación ilegítima de la libertad agravada (39 hechos), privación ilegítima de la libertad (un hecho) y tormento seguido de muerte (dos hechos).
