Guaraní empezó con el pie derecho su nueva incursión en el Argentino B

Derrotó 1 a 0 Juventud Unida de Entre Ríos. Cristian Gutierrez convirtió para la Franja apenas iniciado el cotejo en Villa Sarita.

[su_note note_color=»#cdcdcd»]Cristian Gutìerrez anotò el unico gol del partido[/su_note]Una dificil victoria logró en la tarde del domingo Guaraní Antonio Franco frente a Juventud Unida de Gualeguaychú, en la fecha inicial de la zona «E» del torneo Argentino B, edición 2009/2010.

Comenzó la franja con los mejores auspicios, no solamente por el gol marcado a los 2 minutos por Cristian Gutiérrez, sino por que después, hasta los 20, mantuvo el control del juego y la pelota, realizando una interesante tarea de circulación del balón, pero por sobre todo por lo criterioso del trasladado de la pelota de un sector a otro del campo.

Pero paulatinamente, con el crecimiento de la tarea colectiva de Juventud Unida, fue decreciendo el accionar franjeado, hasta que al finalizar el primer tiempo el dominador ya era la escuadra visitante.

El comentario de los aficionados era que el descanso llegaba justo para ordenar las líneas y salir a buscar con mayor ambición el arco rival en el segundo período. Eso no ocurrió. Fue todo lo contrario. La pelota y el dominio eran patrimonio casi exclusivo de Juventud Unida. Ahí salió a relucir las virtudes y la personalidad del golero Gonzalo Ponzio y de los marcadores centrales Ramón Valdez y Tobías Albarracín, ya que existían dudas – y muy grandes – en Rocha (reemplazado por Gabriel Albarracín) y Damiano que aportaba poco en defensa y nada en ataque.

El dominio visitante se hizo intenso y más aún cuando fue cambiado Gutiérrez por Sebastián Godoy, ya que la pelota no se retenía adelante y rápidamente los largos pases de la defensa hasta el sector adversario, volvían al área franjeada, sin que exista contención tampoco en el medio de la cancha. En ese sector Hugo González hizo un enorme esfuerzo, al igual Enrique, pero era visible que al «pelado» le faltaba fútbol (como a todo el equipo) por su larga inactividad (estuvo lesionado) y entonces a veces le quedaba corta y otras le quedaba larga la pelota. Era por su prolongada ausencia de las canchas.

El asedio, impructivo por cierto, de la visita se asentuó cuando el árbitro correntino Jorge Sosa expulsó injustificadamente (desde nuestra posición muy cercana observamos claramente que en la acción no ocurrió nada anormal) por supuesta falta sin pelota en perjucio de Miglio, que fingió una infracción que notoriamente no existió. Sacó la roja directa al delantero debutante que no sabía cómo explicar que le hizo nada. Miglio al observar que Godoy fue expulsado se «curó» y rápidamente se puso de pie.

EL GOL Y OTROS MALOGRADOS: Pese a todo lo que mencionamos, sin embargo las jugadas de gol más clara las tuvo Guaraní, avanzando mucho menos, ya que después de la conquista de Gutiérrez con golpe de cabeza ante un centro de César Ramírez, el mismo Ramírez se perdió un gol increíble ante un pase magistral de Gutiérrez que lo dejó solo, pero en vez ubicar en una esquina apunto al cuerpo del arquero, pegó en la pierna y se salvó la visita. Ivan sólo 4 minutos y Guaraní ya tenía un gol a favor y otro malogrado en forma milagrosa.

LA ALEGRÍA DE GUTIÉRREZ: Había que ver la alegría de Gutiérrez cuando convirtió el tanto. Recorrió todo el sector de la tribuna popular dedicando el gol a los enfervorizados aficionados. Es que a Gutiérrez le llegó el día soñado. Provenía de Crucero del Norte y vivió las semanas previas con mucha intensidad. ¿Como me recibirán?. Era la pregunta que se hacía. Y no solo el público lo recibió bien, sino que cuando dejó la cancha recibió una impresionante ovación. Fue, junto a Ponzio, lo mejor de de Guaraní.

Un cambio cantado fue el de Gabriel Albarracín por Rocha, que en un puesto de volante, aparentemente no habitual en él, nunca fue la salida que se esperaba. Hay que admitir, que tampoco Albarracín fue la solución, pero ya a esa altura la visita había crecido tanto que era dificil que un solo cambio modifique el trámite del juego.

Pero, pese a todo, Guaraní adelante era peligroso y lo demostró un cabezazo de Valdez en el travesaño ante un tiro libre de Enrique, otro cabezazo de Velázquez que Gauna desvió al corner cuando se metía muy cerca del travesaño y sobre el final se produjo una rara situación cuando a los 47 minutos Fioroto cedió atras la pelota a su arquero, que para evitar el gol, desvió al corner (si no, era gol). El árbitro expulsó a Julio Gauna y cobró un tiro libre en el borde del área chica, que fue malogrado por un débil disparo de Velázquez.

Sin duda que a Guaraní le faltan cosas que ajustar, especialmente en el medio. Le falta plantarse mejor en en ese sector. No retroceder tanto y fundamentalmente le falta salida clara para los dos delanteros que se picantes, que tienen olfato de gol, pero a quienes alguien (o algunos) les tiene que alimentar y les tiene que acompañar, de lo contrario estarán aislados y buscando el pelotazo salvador. En este partido Juventud tenía dos centrales de muy buena estatura, para quienes las pelotas frontales eran «pan comido».

Juventud Unida es un buen equipo, tiene un interesante juego colectivo, un toque casi vistoso en el medio de la cancha, pero peca de falta de profundidad y eso en fútbol se paga caro. Y la visita pagó caro. Muy caro.

Los mejores en Guaraní Cristian Gutiérrez, Gonzalo Ponzio, Tobías Albarracín, Ramón Valdez y Hugo González, en ese orden.

El árbitro correntino Jorge Sosa, expulsó sin ninguna justiticación a Godoy, extendió en cinco minutos el tiempo adicional y cuando se equivocó, se equivocó siempre a favor de la visita.

A Guaraní le va a resultar, seguramente, dificíl ganar en carácter de local (ojalá nos equivoquemos), por el hecho de que en una cancha chica (como la franjeada) los visitantes se agrupan bien atras. Entonces en el medio, la «franja», deberá contar con un «creador», por que con el pelotazo no alcanza. ¿Será el Bichi López García?. ¿Será Marcelo Long?.

En resumen, Guaraní luchó, corrió, pero jugó poco; puso ganas, pero no tuvo fútbol.

Pero una cosa hay que admitir, sus integrantes pusieron el alma en la cancha. Eso es importante, cuando el fútbol está ausente, que la garra y el corazón se hagan presentes. Hasta que llegue el fútbol. Que, seguramente, en algún momento llegará. Es la esperanza que tenemos. Por ahora, es importante comenzar el torneo con un triunfo.

Hay que convenir una cosa, el torneo recién comienza.

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