Emotivo cierre de la Fiesta del Inmigrante

El Presidente de la Federación de Colectividades destacó la presencia de los Embajadores de la Unión Europea

Como fue en su inicio, también al final, se realizó el cuadro apertura con más de un centenar de bailarines en escena. El Presidente de la Federación de Colectividades destacó la presencia de los Embajadores de la Unión Europea y el compromiso de apoyo que éstos dejaron tras su visita. El momento más emotivo fue el de reconocimiento hacia el acompañamiento de la familia de la Fiesta Nacional del Inmigrante

El cierre definitivo se realizó nuevamente ante un importante marco de público que se aglomeró en el anfiteatro del Parque de las Naciones, para vivir el original cuadro apertura que año a año renueva su contenido para contar la historia de los inmigrantes llegados a esta provincia. La alegoría de este año fue la de Juan y María, dos niños que emigraron de Europa junto a sus padres y crecieron a la luz de esta tierra que los cobijó y formaron una familia de una gran vantidad de descendientes.

El despliegue, como siempre, tuvo su desarrollo en las danzas típicas de los quince países que se representan en el predio a través de las colectividades, que ahora suma a los portugueses que tendrán su casa típica con fondos provenientes del Gobierno de Portugal.

Tras convocar al escenaria a todos los integrantes de la Comisión Organizadora, el Presidente de la Federación de Colectividades, Erardo Schmidt, improvisó un emotivo discurso que conmovió a los presentes, algunos incluso, hasta las lágrimas.

Entre otras cosas, mencionó ser simplemente la cara visible de una organización con un marco tremendo de personas que todavía hoy continuaron en sus puestos, y que a pesar de que se pretendía cerrar la Fiesta al mediodía, hubo demasiadas propuestas interesantes como para dejarlas de lado.

Schmidt agradeció a los directores del cuadro apertura, Fabiana Pizzutti y a Hugo Viera por la labor desplegada, y a todos los integrantes por dejar sobre el escenario todo lo que saben y no haber fallado nunca, consderando que «Para nosotros eso representa el futuro de esta Fiesta» -dijo, y agregó:»a este grupo de gente, de colaboradores, por los cuales siento un orgullo tremendo de estar al frente, porque sé que en ningún momento me han abandonado, y esto es lo que hicimos en estos 11 días; mostrarle no solamente a la comunidad de Oberá, sino también a todo el país y de aquí en muy poco tiempo a todo el mundo, todo lo que se vive aquí, ya que fue sumamente importante la presencia de los Embajadores en nuestra ciudad, y nos han dejado el compromiso que de apoyarnos de otra manera».

En lo concerniente a los espectáculos de ballets invitados, Schmidt, también tuvo palabras de reconocimiento, manifestando que «vimos otro tipo de espectáculos como el de los escoceses, los irlandeses, los húngaros, los eslovacos y dinamarqueses, quizás como nunca se ha visto en los últimos tiempos. Lo importante es que ustedes conozcan el respeto que los Embajadores nos tienen, porque han visto que aquí sí se vive una integración y no como en Europa, cuya preocupación es lo comercial y el desarrollo económico. Esto significa la integración, aseveró.

El también presidente de la Comisión Organizadora admitió que se han cometido muchos errores pero que no fueron intencionales, añadiendo que «el esfuerzo que hacemos dejando de lado a nuestra familia y nuestros trabajos, significa todo este resultado, y que quizás muchos desde la posición cómoda les resulta fácill criticar. Pero pido a todos y a toda la ciudad de Oberá que siga apoyando la Fiesta, porque estamos seguros que estamos haciendo las cosas bien, afirmó.

Por último, agradeció a su familia, ejemplificando en ella a todas las familias que dejan su esfuerzo en esta fiesta. «…Disculpen la emoción, y aquel que tenga algo que cuestionar, que se acerque a la Federación que tiene las puertas abiertas, y así seguirán hasta el año que viene», puntualizó finalmente entre los cerrados aplausos de la concurrencia.

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