Romero: «Yo confío en esta selección y vamos a estar en el Mundial»

El arquero misionero Sergio Romero debutó en un momento caliente y fue el único que salvó la ropa en un equipo que tiene a todos sus jugadores en el tapete. Antes de embarcarse rumbo a Holanda dio a conocer sus frescas sensaciones de lo ocurrido en Asunción en lo que fue derrota ante Paraguay.

«No hicimos un buen partido. Nos faltó atacar», diagnosticó Romero. Sobre su inclusión en el equipo, contó: «Me tomó de sorpresa. Pensé que iba a atajar Andújar, que hizo un buen partido con Brasil. Diego me dijo que me había llegado la hora de jugar y que demuestre lo que tenía adentro».

El arquero del AZ Alkmaar sabe que la plaza para ir a Sudáfrica el año que viene está en duda. Sin embargo, se mostró optimista al respecto. «Argentina va a ganar los dos partidos que vienen. Yo confío en esta Selección y vamos a estar en el Mundial», afirmó.

Por último, Romero salió a defender a sus compañeros de plantel. «Todos los jugadores de la Selección saben que defienden un país y dan la vida», concluyó.

Demostró sus cualidades

A los tres minutos de partido conjuró el primer envío de Paraguay a sus dominios: embolsó un centro desde la derecha de Aureliano Torres. Y fue una muestra de que la responsabilidad no le pesó. Tal vez lo mantuvieron en eje los consejos de sus compañeros en la previa: el calentamiento lo hizo en cancha y lo asistieron Andújar y Carrizo, éste último, a pesar de que se quedó afuera del banco. Porque jugó intenso, unos pasos afuera del área chica, arriesgando y sacando al equipo. Así, por ejemplo, le sacó una bocha de la cabeza al propio lateral de San Lorenzo. Y anticipó otro par, de arriba y lejos de los palos.

Tuvo dos intervenciones top con guiño de los parantes: en la primera, le puso las manos al puntazo de Nelson Haedo Valdez antes de que diera en el palo. Algo parecido sucedió tras el shot de Santana, el roce en el portero fue más leve, y aportó el travesaño. Unico lunar: tomó la pelota con sus manos fuera del área cuando había dudas si en la jugada había offside de Haedo.

En el gol, el zurdazo lo dejó sin respuestas. Igual, en el tortuoso camino al Mundial, casi una excursión en el Sarmiento, aprovechando a Haedo, Chiquito se anotó como pieza confiable. Y, hoy, eso es mucho.

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