La intendenta de Santa Ana, Mabel Pezoa, hizo una reseña histórica al conmemorarse los 126 años de fundación de la localidad.
Santa Ana cumplió ayer 126 años de fundación y en el acto central la intendenta Mabel Pezoa, hizo una reseña histórica y recordó dijo que » «Santa Ana como misión jesuítica aportó el nombre para esta provincia». El acto conmemorativo, que contó con la participación del gobernador, Maurice Closs, se llevó a cabo esta mañana y cerró con un desfile cívico-militar.
En el acto realizado en la intersección de San Martín y Belgrano, la jefa comunal instó a trabajar por el crecimiento de Santa Ana, «como en 1883, cuando junto a los gringos que llegaban de afuera, se fundó este municipio con hacha y machete».
Al referirse al festejo Closs dijo que «sobre todas las cosas al futuro lo vemos con muchas esperanzas, la esperanza de saber que si este pueblo se viene levantando lo va a seguir haciendo, por el compromiso de las mujeres, los hombres, los jóvenes y los niños»
A lo que agregó, «los misioneros tenemos algo que nos caracteriza, la humildad, somos gentiles, tengo mucha fe de que el 10 de septiembre del año que viene lo podamos festejar en el cerro Santa Ana».
Empuje de los fundadores
De su lado Pezoa destacó el espíritu trabajador de los pioneros que abonaron el suelo que hoy se erije próspero y renueva las esperanzas en los hogares de la localidad.
«Ya en esa época el guaraní sonaba fuerte, en el puerto se operaba con la yerba mate y con muchas cabezas de ganado. Después se fueron los jesuitas, en plena decadencia, y aún así se quedó mucha gente para seguir adelante, a pesar de que muchos se iban porque decían que en Santa Ana no pasaba nada».
«Santa Ana como misión jesuitica aportó el nombre de para esta provincia, desde acá salió el primer gobernador democrático, Claudio Arrechea, y acá se inció el cultivo de la yerba mate», relató con emoción la intendenta, Mabel Pezoa, por radio Libertad 92.5.
También se refirió a la construcción de la cruz en el cerro de Santa Ana, y dijo que su localidad «fue bendencia» por esto, ya que «no sólo es levantada por los hierros sino que también por el fervor de todos los santaneros».
