Advierten que el sector demanda de un mejor clima de inversión para atraer la radicación de nuevas industrias de capital intensivo que permita el desarrollo del cluster.
Con la participación de referentes del sector foresto-industrial de Misiones y NE de Corrientes -entre productores, empresarios, profesionales y dirigentes de las principales organizaciones vinculadas a la actividad-, se llevó a cabo ayer en la ciudad de Posadas una intensa jornada de trabajo en el Complejo La Aventura, con el objetivo de analizar la actualidad del mercado y plantear alternativas para el desarrollo futuro de la región.
El encuentro fue organizado por la Fundación Placido Nosiglia y concluyó con la elaboración de un documento que se publicará próximamente con sus conclusiones, donde además reflejarán las principales reflexiones consensuadas entre los actores en las distintas mesas de trabajo, en la que abordaron aspectos sobre toda la cadena de valor de la foresto-industria: Vivero y genética; Bosques de cultivo; Servicios forestales; Industria del aserrío y Uso de energía alternativa; Comercialización y mercados; Bosques Nativos; Muebles y viviendas; y Capacitación.
La organización estuvo liderada por el presidente de la Fundación, Ricardo Barrios Arrechea y contó con el apoyo de la Asociación Forestal Argentina Regional NEA, la Asociación de Productores, Industriales y Comerciantes Forestales de Misiones y NE de Corrientes, la Asociación de Madereros, Aserraderos y Afines del Alto Paraná y la Asociación de Madereros de Corrientes, entre otras organizaciones.
Para la coordinación de las mesas, contaron con la presencia de profesionales reconocidos en el medio como Carlos De Muro, Jorge Esquivel, Alberto Ré, Alberto Morales, Jorge Pujato, Daniel Durán, Gabriel Marangoni, Constantino Zaderenko, Gustavo Cetrángolo, Martín Gartland, Mario Nosiglia y el Prof. Roque Jiménez, del Instituto Centeno de Virasoro. La coordinación general y las conclusiones estuvieron a cargo del investigador Jorge Fahler.
«La convocatoria resultó excelente por la calidad de los participantes, logrando cerrar la jornada con un documento sobre la realidad que enfrenta la actividad foresto-industrial y las metas a seguir a futuro», indicó Alberto Ré, responsable de la organización. «Además, este diagnóstico también permitirá al Estado analizar soluciones para los problemas actuales, ya que son factores que hoy afectan al sector pero por situaciones externas. A su vez, se necesitan de medidas locales y nacionales para recuperar competitividad», precisó.
En el taller de Bosques Cultivados, por ejemplo, los asistentes expresaron su preocupación por las medidas que afectan al mercado forestal «La actividad avanzó en cuestiones de uso de tecnología, mejora genética o buenas prácticas, pero hay una coyuntura adversa, generada por algunas decisiones de gobierno que presionan sobre la actividad y profundizan la crisis de mercado actual», explicó Re.
Por una sana competencia
La necesidad de atraer nuevas inversiones industriales en el sector forestal de la región es planteada por los mismos actores y referentes de la actividad.
«En Misiones los productores hoy comercializan el chip y raleo como un subproducto de la cadena, pero solamento a dos grandes empresas celulósicas en la provincia, por lo tanto, el precio que se paga por tonelada es muy bajo en relación a lo que sucede en países vecinos como Brasil y Chile», señalaron.
«Si queremos desarrollar el sector, ser más competitivos y consolidar el cluster, se debe entender que urge la instalación de nuevas industrias que aprovechen la madera para trituración. Hay que revertir la situación actual de depender de una sola papelera, generando políticas económicas nacionales y provinciales que generen un mejor escenario para nuevas inversiones de gran escala,que procesen estos productos y que sea benefioso para todo el entorno», señalaron.
«Lo ideal es que exista una política de Estado donde se puedan radicar más industrias forestales de capital intensivo en el país.
El sector, la sociedad y el Estado debe reflexionar al respecto, garantizando la seguridad jurídica, revisando su política tributaria, mejorando el clima de negocios para atraer inversiones», concluyeron.
