Comenzó la reconstrucción en San Pedro, pero el dolor de los pobladores no cesa

Operarios públicos, uniformados y carpinteros de empresas privadas, comenzaron a levantar las primeras viviendas. El gobernador Maurice Closs dijo que después se les dará los elementos necesarios y finalmente, ayuda para las chacras

Trabajo arduo. Los operarios tienen múltiples tareas para reconstruir la zona.

Trabajo arduo. Los operarios tienen múltiples tareas para reconstruir la zona.

La lluvia del día después se fue para poder iniciar la lenta reconstrucción de las casas devastadas por el tornado del lunes a la noche en el municipio de San Pedro, que dejó once muertos y decenas de heridos. Bajo un intenso frío, operarios de distintas reparticiones y carpinteros de la zona, comenzaron a levantar las primeras casas que desaparecieron con el temporal. Pero el dolor de los que perdieron todo se hizo más fuerte cuando se reencontraron con lo que quedó de sus pertenencias. El llanto de los familiares se escuchó fuerte en el silencio de los parajes Santa Rosa, Tobuna y Pozo Azul, que el miércoles recorrió la presidenta Cristina Fernández.

El gobernador Maurice Closs señaló ayer que la reconstrucción se hará en tres etapas: primero las viviendas, equipamiento de éstas y finalmente, el reestablecimiento de la economía familiar.

Closs expresó que «primero hay que reconstruir las viviendas de los pobladores que quedaron con lo puesto» y seguirá «la etapa de equiparlas con los elementos básicos para la subsistencia».

«Finalmente vendrá la etapa del restablecimiento de la economía de las familias damnificadas, para lo cual ya estamos trabajando junto al ministerio del Agro y la Producción porque la mayoría vive de la actividad agropecuaria», explicó el mandatario.

Closs destacó que la jefa de Estado «se quedó con el sentimiento de todos los misioneros, porque más allá de la ayuda que envió la Nación, mostró una particular sensibilidad» y «no tuvo problemas en embarrarse con tal de visitar y dialogar con los vecinos más alejados y más desprotegidos».

A cuatro días del tornado que dejó 11 muertos, más de 60 heridos y unas 100 familias sin vivienda, en la municipalidad de San Pedro, cercana a la zona arrasada, comenzaron a acopiar madera, tirantería y chapas para reparar los daños en los parajes Santa Rosa y Tobuna, azotados por vientos de 200 kilómetros por hora.

«Por ahora estamos acopiando y clasificando madera aportada por los aserraderos de la zona. En cuanto termine el mal tiempo saldremos a la zona rural a comenzar con la construcción de las viviendas», dijo el intendente de San Pedro, Orlando Wolfart.

El tiempo sigue inestable en la región y los pronósticos presagian lluvias hasta el fin de semana, por lo que las familias evacuadas seguirán viviendo en las escuelas donde tienen techo, cama, ropa y comida garantizada, agregó el intendente.

Ahora la principal preocupación de las autoridades pasa por la evolución de los heridos, dos de los cuales continúan en estado crítico debido a los múltiples traumatismos sufridos durante el temporal.

Médicos, enfermeras y promotores de salud, dependientes del Ministerio de Salud Pública continúan brindando ayuda sanitaria a los afectados.

Las atenciones se realizan en el Centro de Atención Primaria de Tobuna, ubicado a metros de la Escuela de Frontera Nº 613. También están en el lugar profesionales dependientes del Servicio Penitenciario, Ejercito Argentino y de la Municipalidad. «El objetivo es trabajar en forma articulada entre todos los organismos», dijo el Director de Zona Noreste de Salud, Dr. Oscar Herrera Ahuad.

Mientras un grupo de profesionales asiste a las familias que están refugiadas en el establecimiento educativo y a los pobladores de la zona, otro grupo lleva adelante tareas en terreno.

Vialidad trabaja en la zona de desastre

La Dirección Provincial de Vialidad es otra de las entidades del gobierno de Misiones que se encuentra abocada de lleno a la ayuda logística y humanitaria, tras el fenómeno meteorológico de agua, granizo y viento que tuvo su epicentro el martes por la noche en el Paraje Santa Rosa y Tobuna, a unos 40 kilómetros de San Pedro.

Allí, la DPV trabajó luego de las primeras horas del desastre en el despeje de los caminos, el desmalezamiento y en la ayuda a los pobladores afectados, a través de su equipo de motosierristas y demás personal.

Ahora los integrantes de las dependencias de Eldorado y San Pedro (también está en alerta la Regional de San Vicente), a través de 4 camiones, 2 motoniveladoras, 1 retroexcavadora y una cargadora frontal, asisten a los damnificados, en distintas actividades, los camiones trasladan la ayuda humanitaria desde los lugares de acopio hacia el centro de refugiados, entre ellos, en la Escuela de Frontera 613.

Mientras que la maquinaria colabora en distintas tareas, en los caminos terrados y de acceso a las rutas Provinciales 17, 20 y Nacional 14. Asimismo, colaboran en los predios y lotes de las familias afectadas en el área del desastre en todo lo que se refiere a la reconstrucción de todo lo perdido.

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