Paraguay le dio otro golpe de nocaut a la Selección

La Argentina volvió a jugar mal y cayó por la mínima ante Paraguay en Asunción. Haedo Valdez anotó el gol. Esto lo deja en zona de repechaje y a los paraguas en el mundial. El seleccionado argentino sigue sin rumbo y desorientado. En Asunción cayó ante Paraguay por 1 a 0. Nelson Haedo Valdéz, a los 27 minutos del primer tiempo, anotó el gol local. Fue expulsado la «Brujita» Verón, al comienzo del segundo período. Con este resultado el equipo de Diego Maradona hoy por hoy debería jugar el repechaje (sería Costa Rica). Por su parte, la selección «guaraní» se aseguró un lugar en Sudáfrica ’2010.

El arranque del partido, mostró a un equipo argentino corriendo mucho en el campo de juego. Gago, Verón y Dátolo transitaban muchos metros sin la pelota, lo que provocaba un desgaste.

El local empezó a insinuar con las trepadas de Nelson Haedo Valdéz, justamente en los pies del delantero paraguayo llegó la primera situación de peligro. Haedo Valdéz recibió desde la izquierda y cacheteó la pelota provocando la gran reacción del arquero misionero Sergio Romero quien tocoó la pelota para que luego se estrelle en el palo.

El equipo del «Tata» Martino tenía menos la pelota que la Argentina pero generaba mayor peligro, Salvador Cabañas tuvo otra clara, luego de una trepada de Haedo Valdéz quien entró al área y echó el centro atrás para que Cabañas la estrelle en el travesaño.

Pero de tanto buscar y buscar el equipo guaraní logró abrir el marcador a los 27 minutos con un zurdazo de Haedo Valdez, tras una gran jugada colectiva.

Todo lo bueno que hacía el mediocampo, sobre todo por las bandas, el buen manejo de pelota y los desbordes, perdía fuerza al no haber nadie en el área para empujar la pelota, pese al sacrificio que mostraron Messi y Agüero.

Las dos caras de Argentina a esa altura eran notorias, pero en su propia área las disimulaba con la seguridad que brindó el debutante misionero Sergio Romero en el arco «albiceleste».

Sin ideas

En el complemento, no varió mucho. Diego mando a la cancha a Ezequiel Lavezzi popr Jésus Dátolo apostando a un mayor aporte ofensivo.

Ni bien se estaba acomodando en la cancha la Argentina, vino la expulsión de Sewbastián Verón, esto complicó aún más al equipo de Diego.

Tras ello el técnico mandó a la cancha a Martín Palermo en lugar de Aguero apostando al juego aéreo, pero el 9 de Boca tuvo una sola en sus 20 minutos en cancha.

La respuesta argentina fue una mezcla de desesperación-descontrol insólita. Con rendimientos individuales bajísimos, con deficiencias tácticas notables y la sensación de que podrían jugar una hora más y Argentina no conseguiría el empate.

Diego Maradona, que casi no abrió la boca para dar indicaciones, deberá refundar su propio equipo.

El final, casi cirquense con Schiavi y Palermo intentando el empate heroico, nos dejó en un quinto lugar doloroso. Ahora se viene Perú (10 de octubre) y Uruguay para pensar que Sudáfrica aún no queda tan lejos.

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