La jefa de Estado recorrió la zona de desastre junto al gobernador Maurice Closs y el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur. La solidaridad desbordó las expectativas.
La Presidenta contiene a una mujer, que minutos antes recibió la infausta noticia del fallecimiento de su marido, ayer en el hospital Samic de Eldorado.
Las numerosas muestras de solidaridad se mezclan con el llanto de quienes perdieron todo, su familia, en algunos casos y sus pertenencias, la mayoría.
La lluvia que se abatió ayer sobre San Pedro no ayudó a las tareas de rescate y reconstrucción de la zona devastada por lo que se supone fue un tornado el lunes a la noche que dejó diez personas muertas y decenas de heridos. Hasta el paraje Tobuna llegó ayer a la tarde la presidenta Cristina Fernández para expresar su solidaridad, condolencias y comprometer apoyo para recuperar las pérdidas económicas. «Vamos a dar una solución rápida a las casas dañadas», fue lo primero que dijo en una rueda de prensa.
Antes, junto al gobernador Maurice Closs se metió en los parajes más afectados y prometió enviar dinero para solventar la asistencia, que, destacó, se concretó en óptimas condiciones con el plan de contingencia local. La mandataria anunció que firmó decretos y resoluciones para que se disponga la entrega de material decomisado por aduanas nacionales para atender «lo inmediato», aunque advirtió que «no solamente hay que reconstruir las casas, sino que hay que reconstruir economía familiar» de cada uno de los afectados».
Entre las primeras medidas, el gobierno central envió Aportes del Tesoro Nacional por 100 mil pesos, que se aplicaron «al pronto socorro y el combustible para los vehículos y camiones» que van y vienen desde San Pedro a la zona del desastre.
Fue la primera vez que un Presidente pisaba ese suelo, pero, a diferencia de otras veces, el dolor impidió la fiesta en el pueblo.
Se estima que son 200 las familias afectadas por e temporal en la zona, pero por lo menos 1.200 en toda la franja por donde pasó el tornado. Fue tan grande el impacto, que todavía ayer había lugares en los que los rescatistas no habían entrado y se sumaban familias enteras con pérdidas económicas, pero no más víctimas.
Los primeros cálculos hablan de pérdidas por cinco millones de pesos en unas diez mil hectáreas productivas afectadas en el triángulo conformado por las rutas 14, 17 y 20. Se estima, sin embargo, que reparar toda la destrucción, insumirá entre quince y 20 millones.
El intendente Orlando Wolfart se mostró feliz por el respaldo presidencial y destacó que el Gobierno provincial se movió con suma rapidez para asistir a las víctimas. «Pero el tiempo no ayuda y dificulta poner los techos o reconstruir las casas. La Provincia y la Nación se comprometieron a reconstruir todo», destacó.
«La llegada de la Presidenta es importante para la gente, porque les da esperanzas», expresó el alcalde, quien fue uno de los primeros socorristas en la noche fatal.
En total, entre policías, Ejército, Gendarmería y Bomberos, médicos y asistentes, hubo cerca de 500 personas en la ayuda. Ayer, en la escuela 613, Sargento Eduardo Ramírez, donde se estableció el centro de emergencia, se había recolectado mucho más de lo necesario, por lo que hoy iba a iniciarse una clasificación de las mercaderías, ropas y colchones, para evitar que la ayuda se disperse. También se va a asistir a otras localidades afectadas.
Esa escuela, de 200 alumnos, se usó desde el primer momento para asistir a las víctimas. Y ayer era un hervidero de gente. Pero las
docentes lamentaban haber perdido a cuatro de sus hijos adoptivos.
Murió otra víctima del tornado y suman 11
Un hombre de 49 años, identificado como Antonio Vicente, se convirtió ayer en la víctima fatal número once del desastre meteorológico que se desató en el departamento San Pedro, entre la noche del lunes y la madrugada del martes últimos.
Según informó el jefe de terapia intensiva del hospital Samic de Eldorado, Cristóbal Vento, Vicente falleció a las 17:30 de la víspera, como consecuencia de paro respiratorio, traumatismo de tórax y cráneo.
Había sido trasladado desde el hospital de San Pedro en la madrugada del martes, tras sufirir graves heridas al desplomarse la vivienda que ocupaba con su familia en el Paraje Santa Rosa, según se supo en forma extraoficial anoche.
Se encontraba internado en la sala de terapia intensiva desde ayer, en el mencionado nosocomio, donde había ingresado gravemente junto a otros heridos, tras el embate del tornado en el paraje Santa Rosa en San Pedro, aunque en ningún momento logró recuperar el conocimiento.
