Cinco años atrás hicieron su primera presentación en el escenario mayor del evento. Volvieron en esta XXX edición y no defraudaron. El anfiteatro estuvo prácticamente colmado por un público embelesado por el espectáculo que ofrecían tema tras tema.
Brillaron en la noche de presentación en la Fiesta del Inmigrante
Después de unos minutos en que los espectadores comenzaban a impacientarse por la demora del inicio de la presentación, el presentador hizo la introducción recordando que este mismo grupo estuvo en la 25a Fiesta Nacional; y que en esta 30a. edición volverían a brillar como entonces. Y no se equivocó. La apertura fue con temas tradicionales a partir de La Yapa, un clásico de Los Nocheros. Luego Rubén Sergio Ehizaguirre con todo su asento salteño hizo introducir a un anfiteatro prácticamene colmado, en una contínua retroalimentación con una platea que no dejó de batir palmas, e incluso, en los pocos espacios libres que hubo y lejos del escenario, parejas de jóvenes bailaban al son de recordadas zambas y chacareras.
La afluencia del público encerraba en cierto modo una gran expectativa, primero por el pronóstico meteorológico un tanto adverso por anuncios de descenso de temperatura con lluvias y luego por el carácter mismo de la presentación. Es que Los Nocheros venían a cubrir la ausencia de Fito Páez, quien a último momento -e iniciada ya la fiesta, anunció su deserción de la grilla de espectáculos. Lo que parecía un contratiempo importantísimo en la organización fue salvado con creces y a tal punto, que todos los consultados en varios puntos del anfiteatro consideraron sobre la actuación de estos hijos de Salta, un nuevo acierto de la Comisión Organizadora.
Según el presidente de la Federación de Colectividades, Erardo Schmidt, la devolución de entradas no fue significativa y se pudo -gracias al interés que se generó- ubicar nuevamente todas las localidades preferenciales a las que renunciaron aquellos que las adquirieron para presenciar la actuación de la estrella rosarina. La noche de la presentación de los nocheros hizo cálidos los momentos en que se entraba a una madrugada de lloviznas de variada intensidad y un marcado descenso en la temperatura. De la manera en que los presentes disfrutaban del espectáculo, todo hacía indicar que no importaba el tropezón con Fito Páez.
