El último fin de semana, más de 400 personas se hicieron participes del show que relata la historia de la reducción de San Ignacio Miní.
Desde el 31 de julio, día en que se inauguró el espectáculo de imagen y sonido en San Ignacio, más 2.500 personas ya presenciaron el show y un importante número de ellas, lo hizo el último fin de semana, que sumó una cifra aproximada de 430 visitantes. El viernes fue el día de mayor afluencia, por tal motivo ese día hubo 3 funciones del espectáculo.
Grupos de alrededor de 50 personas son los que disfrutan del show de lunes a jueves y entre los viernes y domingo, este número asciende a 100 aproximadamente.
El espectáculo, de una duración de 45 minutos y por el cual los visitantes deben abonar 10 pesos, es un recorrido de 8 estaciones con actores virtuales e importantes efectos multimediales que finaliza en la plaza central de la reducción. La semana pasada comenzaron a funcionar también los audio guías, es decir que desde ahora el show se presenta en 4 idiomas (alemán, francés, inglés y portugués).
Al respecto, Sergio Dobrusin, coordinador del programa Misiones Jesuíticas, señaló en diálogo con Misiones On Line, que «hubo gente de Nueva Zelanda, Inglaterra y Estados Unidos, también vinieron franceses y alemanes. El feedback fue muy bueno. Todos destacaron que estaban muy claras las narraciones, que se entendía perfectamente el espectáculo, pero por sobre todas las cosas destacaban la calidad del show. Para nosotros esto es muy importante, porque hicimos una apuesta fuerte para mejorar y para brindar un plus al visitante, estas repercusiones nos dan la pauta de que efectivamente la gente aprecia el espectáculo y eso nos motiva».
Qué opinan los extranjeros
Quienes se encuentran a cargo del show en San Ignacio, manifestaron que «los alemanes quedaron impactados con encontrarse en medio de un pueblo como San Ignacio que brinda un espectáculo como este, destacando por sobre todas las cosas el recurso de las proyecciones sobre brumas, como algo que jamás habían visto. Y también les llamaba la atención ver una instalación tan compleja sin indicios en las visitas diurnas».
Y agregaron «los franceses también nos hablaban seriamente de que era un show muy novedoso, y de gran calidad, mostrándose también sorprendidos por la experiencia, y lo ingenioso de ver un espectáculo recorriendo el lugar y no fijos en una posición como sucede habitualmente. Por otra parte, en el caso del caso del grupo de audio guías en inglés, fueron muy elogiosos haciendo referencia a un modo entretenido de abordar un tema histórico, destacando también en este caso la complejidad del show y la calidad del mismo».
Para finalizar añadieron que «en síntesis, la devolución de la gente de afuera ha sido muy buena, y claramente creemos que hoy San Ignacio ofrece un showroom interesante no solo para el mercado nacional».
