Misiones entre las que recibe menos fondos de la Nación por habitante

Entre Coparticipación y transferencias del Ministerio de Planificación, la Provincia recibió 2.323 pesos por persona en 2008. Ocupó el puesto 19 entre las 24 jurisdicciones. Las más beneficiadas fueron Tierra del Fuego, Santa Cruz y Capital.

El reclamo por un reparto equitativo de subsidios es reiterado por empresarios del transporte de todo el Nea.

El reclamo por un reparto equitativo de subsidios es reiterado por empresarios del transporte de todo el Nea.

Los criterios de equidad y solidaridad, siempre presentes en el discurso presidencial, brillan por su ausencia a la hora de repartir fondos nacionales entre las provincias.

Según datos relevados por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), las jurisdicciones que recibieron más dinero por habitante en la sumatoria de las transferencias correspondientes a Coparticipación y a subsidios administrados por el Ministerio de Planificación Federal, son justamente las que ofrecen mejores estándares de vida a sus habitantes: Tierra del Fuego, con 7.232 pesos; Santa Cruz, con 6.605 y Ciudad de Buenos Aires, con 5.815 pesos encabezan esa lista.

En la segunda mitad del ránking pueden encontrarse provincias con altos índices de pobreza, como Misiones que se ubica en el puesto 19 de esa lista, con 2.323 pesos por habitante y la provincia de Buenos Aires, que ocupa el último lugar con 1.003 pesos.

En materia de coparticipación, se observa que las jurisdicciones que mayor cantidad de fondos reciben por habitante por año son las patagónicas Tierra del Fuego ($6.879) y Santa Cruz ($ 5.036). En contraposición, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y Buenos Aires son las que menos reciben, 439 pesos y 917pesos per cápita, respectivamente.

Con 2.170 pesos por habitante recibidos en todo 2008, Misiones ocupa el puesto 19 entre las 24 jurisdicciones, siempre hablando de coparticipación. Por el mismo concepto, Corrientes recibió 391 pesos por habitante más que Misiones, Chaco 1.039 pesos y la diferencia en favor de Formosa fue de 2.368 pesos.

«Se observa una gran variabilidad entre provincias, siendo que la más favorecida recibe fondos 16 veces más elevados que la de menores transferencias per cápita», consigna el trabajo.

Subsidios

Si al análisis se agregan las transferencias de realizadas en cada provincia por el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios, que tiene a su cargo la administración de gran parte de los subsidios especialmente para energía y transporte, lejos de equipararse el mapa, las diferencias se profundizan.

La principal beneficiada por los fondos que, con alto grado de discrecionalidad, distribuye la cartera encabezada por Julio De Vido, es la Ciudad de Buenos Aires que se queda con 74 por ciento del total, a razón de 5.375 pesos per cápita, seguida de Santa Cruz, que recibe transferencias por 1.570 pesos por persona. En esta lista, Misiones ocupa el puesto número 17, con 153 pesos por persona recibidos en 2008.

Sumando las transferencias correspondientes a la coparticipación y los subsidios, se obtiene un modelo que indica cómo distribuye la Nación los fondos federales.

Tierra del Fuego, Santa Cruz y Ciudad de Buenos Aires son las que reciben las mayores transferencias por habitante. Es decir que al agregarle a la coparticipación per cápita el monto de subsidios per cápita, Caba pasa de ubicarse en el extremo de menores recursos a ocupar el tercer lugar de mayor cantidad de recursos per cápita.

Reclamo por una redistribución

En sus conclusiones, el trabajo de la Iaraf destaca que «en nuestro país hoy existe un fuerte debate por el reparto de fondos entre Nación, Provincias y Municipios. La situación puesta de manifiesto al considerar los flujos de transferencias que llegan a las jurisdicciones demuestra cla ramente que un estudio del Federalismo Fiscal en Argentina debería considerar no solo la distribución de recursos automáticos que existe entre la Nación y las Provincias (Coparticipación Federal de Impuestos), sino también tener en cuenta todos los otros fondos que se distribuyen de manera discrecional entre las jurisdicciones. Las reformas que se encaren deberían ser integrales, abarcando tanto las cuestiones de política tributaria como el reparto de los ingresos generados entre todas las jurisdicciones que integran nuestro país».

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