Maria Angélica Emategui, licenciada en nutrición se refirió a los beneficios y el modo correcto de consumir frutas. Además, habló sobre la influencia del desayuno en el rendimiento escolar de los chicos.
[su_note note_color=»#cdcdcd»]Explicó que lo que disminuye la absorción de vitaminas es el hábito de tomar mate, tereré, café, y té posterior o anterior a la comida".[/su_note]A raíz del informe del Conicet sobre el hábito de los argentinos de comer frutas después de la comida, la licenciada fue consultada al respecto y dijo que «en nuestra cultura alimentaria, si bien no es como en otras, hay preparaciones alimentarias para el almuerzo o la cena que llevan frutas, distintos tipos de ensaladas llevan frutas, aunque no es el consumo habitual».
Mencionó que la fruta es un alimento que se consume poco en todo el país, «por eso una de las recomendaciones de todos los nutricionistas del país es que se consuma una variedad de frutas, porque siempre se consume las frutas más conocidas como banana, manzana, naranja y en nuestra región tenemos un clima tropical y hay producción, aunque no sea en grandes cantidades de frutas, regionales, otros tipos de frutas que nos aportan vitaminas, minerales, fibras son muy importantes para la alimentación» expresó.
Al ser consultada en radio República por el consumo de la fruta como postre, la nutricionista explicó que «hay una teoría, incluso hay un libro, que habla de separar -las frutas- de las ingestas, por ejemplo en el desayuno no consumir frutas o del almuerzo o la cena, pero no está comprobada esa teoría científicamente».
Sobre nuestra cultura y costumbres de consumo explicó que «sí se mezclan y no trae ninguna indigestión, hay preparaciones que llevan frutas, por ejemplo ensaladas y eso, además de consumir las frutas solas, también hay muchos postres dulces como tartas que llevan frutas, flanes, gelatinas».
Recordó también que la fruta casi no tiene valor proteico importante, pero sí muchas vitaminas.
Cuándo comer frutas
Explicó que lo que disminuye la absorción de vitaminas es el hábito de tomar mate, tereré, café, y té posterior o anterior a la comida, «una recomendación es esperar dos o tres horas» dijo en referencia al tiempo de espera entre estas ingestas y las comidas.
«Hay gente que come con el tereré, y eso no es bueno porque disminuye, más que nada la absorción de hierro y calcio».
Especificó además que «todas las frutas que tengan vitamina C, como los cítricos, ayudan a la absorción de hierro que comimos en la carne o en las legumbres, entonces es saludable consumir un jugo de frutas o de postre una naranja o mandarina, o lima o agregarle un poquito de limón a la comida para aumentar la absorción de hierro».
Respecto al hábito de algunas personas de consumir un té digestivo después de la comida, la licenciada aclaró que «cada vez conocemos mas la nutrición, incluso los conocimientos se van transformando y se van conociendo diferente vitaminas minerales y hábitos no tan saludables, uno no se va a morir ni le va a dar diarrea ni otra patología por tomar un te posterior a las ingestestas, pero lo que si hace, hay algunos organismos que ayuda a la digestión, pero disminuye un porcentaje de la absorción de ciertos nutrientes».
Recomendó ingerir frutas en cualquier momento del día, «puede consumirse como postre, en el desayuno, algunas personas consumen alguna fruta o jugos de cítricos, o licuados por que mezclan con leche, puede ser como postre o incluir en ensaladas o preparaciones, por ejemplo carne de cerdo con puré de manzana».
Inicio de clases
Por otra parte, la doctora hizo mención de la problemática que existe a nivel nacional e internacional, respecto al mal hábito que tiene la gran mayoría de chicos que van por la mañana a la escuela, de no desayunar «esa es una gran problemática nacional y mundial que es importante rescatar, a quienes les hace mal, es una cuestión de de hábito e introducción alimentaria, quienes dicen que les cae mal, que prueben de a poquito, un cuarto taza de leche y así progresivamente, a ver si con el tiempo puede hacerle bien».
Explicó sobre la importancia que tiene la primera comida del día, dijo que «es importante el desayuno, más que nada en los chicos, que venimos de un ayuno prolongado desde la cena a las ocho o nueve de la noche y llegamos la mañana los chicos están desde las siete toda la mañana en la escuela sin una ingesta, a donde el cerebro va a recurrir a la energía, a la glucosa, para obtener para el rendimiento escolar que baja por ese mal hábito alimentario que tenemos».
Emategui también recomendó alternar en el desayuno con cereales o galletitas en busca de la forma entretenida y divertida con los hábitos de los niños, para que desayunen.
También se refirió a los kioscos que están dentro de las escuelas «se está trabajando mucho a nivel provincial y municipal con muchas escuelas por el tema de kioscos saludables, incluso la ley acompaña nuestro trabajo y el Concejo promulgó una ordenanza para trabajar con los colegios y las escuelas en el incentivo de la venta de alimentos más saludables».
Dio el ejemplo de una escuela que trabajó todo el año pasado con el Ministerio de Educación, y donde «obtuvieron las diferencias económicas, porque es una verdad que los vendedores, que ese es su negocio, que vendieron alimentos más saludables tuvieron una mejor ganancia, porque acompañaron a la venta un montón de estrategias y promoción que antes no tenían».
Por último aconsejó disminuir todos los alimentos azucarados, principalmente todo lo que sea golosinas chicles, caramelos, bombones, e incentivar al consumo de las frutas, lácteos y pidió que «los padres manden a la escuela los chicos, si se puede, con el alimento de la casa».
«El año pasado, con el trabajo que se hizo, se veía que los chicos llegaban a gastar tres pesos en la escuela, hay que ver una estrategia para que en la escuela los chicos se alimenten mejor, para lograrlos todos nos tenemos que unir para que nuestros niños se alimenten mejor y de esta manera los niños van a tener un rendimiento escolar óptimo, más saludable, más inteligente».
