Fue el testimonio que dio ante el Tribunal Oreste Jorge Fraire, padre de Pablo, en el juicio oral y público que se lleva adelante en el Palacio de Justicia por el asesinato de su hijo. Lanzó que los elementos que le ofrecían a Pablo, «estarían en un lugar de Villa Cabello»
Enrique Boldu, tío de la víctima y dueña de la camioneta, declaró en la cuarta jornada.
En la cuarta jornada del juicio por el homicidio de Pablo Fraire ocurrido en noviembre de 2002 cuando el joven posadeño iba a comprar una computadora a unos amigos que se iban a radicar en España, la declaración más importante la dio el padre de Pablo, el médico Oreste Jorge Fraire, quien se presentó ante el Tribunal por espacio de una hora, donde relató con una voz a punto de quebrarse, algunos detalles sobre el carácter de su hijo y la operación de compra que iba a realizar.
Fraire padre admitió conocer la compra que iba a realizar su hijo «a amigos que tenían a disposición elementos usados porque viajaban a España. Pablo tenia intenciones de casarse o irse a vivir con su novia por lo que estaba interesado en comprar una computadora».
El padre dijo que la computadora que le vendieron era una «muy buena» porque su hijo «sabía de computación», pero le advirtió que se fijara bien en lo que iba a comprar «para constatar que no fuera robado». Declaró que la computadora «la ofrecieron por 300 pesos lo que para esa época (2002) era muy barato».
Según Oreste Fraire, «Pablo era una persona muy ahorrativa y en ese momento tenía consigo unos 300 dólares que era el dinero que tenía la noche que iba a realizar la compra».
Además lo caracterizó a Pablo como una persona muy responsable y que se hizo cargo de la madre y su hermana cuando Orestes se separó. Agregó que su hijo «era una persona irascible, era sana, hacia deportes, iba al gimnasio, era grande de físico» como comentaron sus amigos. Y unos de los datos que también aportó el padre de Pablo fue que «las cosas que iba a comprar estarían en Villa Cabello».
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