Ratifican conexión de hermanos Castel-Leal en escena del crimen

Pedro Ortíz dijo que vio llegar el rodado con dos personas. Además escuchó los gritos de pedido de auxilio de Fraire.

Gustavo Aranda Alvarenga está acusado de homicidio calificado.

Gustavo Aranda Alvarenga está acusado de homicidio calificado.

En la segunda jornada del juicio oral y público por el homicidio de Pablo Fraire, ocurrido el 25 de noviembre de 2002, en el barrio Alta Gracia de Posadas, declararon siete testigos, entre ellos dos policías, dos vecinos y tres doctores. Los imputados por el hecho son Ramón Oscar Castel, alias «Poli», de 35 años, y Gustavo Gabriel Alvarenga Aranda, de 32 años, acusados de homicidio calificado; en tanto que Manuel Alejandro Jaime por robo calificado.

El testimonio revelador de la segunda jornada de debate fue el del licenciado en genética Gustavo Penacino quien analizó los recortes de la prenda de vestir que Pablo Fraire llevaba puesta el día del homicido.

El licenciado manifestó que las análisis de los restos de sangre hallados en la prenda tienen un 97,5 por ciento de probabilidad de que pertenezca a un hijo de Blanca Sequeira, madre de Ramón Oscar Castel y el prófugo Gabriel Leal.

El testigo Pedro Ortíz pidió declarar primero por problemas de salud y manifestó que la diabetes no le permitía recordar perfectamente los hechos. Sin embargo, el relato claro y pormenorizado que brindó el hombre de 71 años de la noche del 25 de noviembre de 2002 dejó sorprendidos a los presentes en la sala de debate del Superior Tribunal de Justicia.

Manifestó que «era más de las 20 porque ya había comenzado el noticiero» pero como ese día había llovido no tenía señal y decidió sentarse en el hall de su casa. En ese momento, el hombre vio pasar frente a su casa, ubicada en la calle Francia, la camioneta Peugeot 504 roja de la víctima.

Ortíz dijo que justo frente a su casa «hay una jirafa de luz, las demás están apagadas», por lo que divisó que dentro del vehículo iba un acompañante pero no pudo ver su rostro porque tiene problemas de cataratas.

«La camioneta se detuvo en la oscuridad, entonces me acerqué a la verja, porque en ese lugar siempre van a arrojar animales muertos y basuras». Luego el hombre entró a su casa y escuchó dos gritos de auxilio, «pensé que era un problema de pareja y llamé al Comando».

Segundos después el hombre escuchó que la camioneta salió del lugar. Ante la pregunta del fiscal, Ortíz, dijo que el vehículo estuvo en el lugar alredor de cinco minutos.

Continuando con su relato, manifestó que luego de que se retiró el vehículo observó que su vecina salió a la calle, «entonces le pregunté que pasó y me dijo que había una persona tirada boca abajo y no se mueve».

Por ello que el hombre tomó una linterna y junto a su vecina fueron a ver que ocurrió. «Había un portadocumentos tirado, en el pastizal habia un rollo de soga y un cuchillo pero estaba todo embarrado».

Así también, Marta Evelín Herberech, vecina del lugar, dijo que la noche del crimen se cruzó con una camioneta Peugeot 504, similar a la iba conduciendo, en la esquina de Francia y Tomás Guido. Manifestó que una de las puertas del rodado estaba abierta y en ese momento comienza su marcha, conducido por un hombre de no más de 30 años.

«Había manchas de sangre, como manos»

José Daniel Serdan fue el policía que llegó al lugar del crimen el 25 de noviembre de 2002. El hombre dijo que el cuerpo de la víctima estaba «boca abajo, y los bolsillos del short estaban para afuera».

Lo que también se complementa con el testimonio del policía Sergio Ariel Virísimo que manifestó que «el hombre fue identificado con documentos que se encontraron tirados en el lugar».

Además el oficial Serdan, quien en ese momento formaba parte del Comando Radioeléctrico, fue el encargado de secuestrar la camioneta. Las cual «estaba estacionada en una calle paralela a Quaranta, entre las calles 117 y 119».

El policía dijo que la camioneta «presentaba manchas de sangre en la puerta del conductor, capot, guardabarro y asiento, eran como manos, como si la vícitma intentaba agarrarse».

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