La prolongada sequía afectó los cultivos en algunas zonas, pero los volúmenes de acopio se mantendrían. El fruto es exportados principalmente a países de Europa y a Brasil. La producción de mandarinas para exportación, gana cada vez más terreno en las chacras misioneras. Cada vez más productores hacen lugar en las chacras para el cítrico, como alternativa para los cultivos tradicionales.
La comercialización a mercados externos ha crecido de manera sostenida en los últimos años, y para 2009 se espera continuar en la senda de crecimiento.
Desde las distintas cuencas productoras de Misiones estiman que, a pesar del fuerte impacto de la sequía en algunas zonas, se mantendrían los volúmenes del año pasado.
La producción de mandarinas «está mejorando no sólo sus índices productivos, sino también los de calidad», señaló Héctor Barboza, coordinador del programa Citrus del Ministerio del Agro.
El funcionario explicó que año tras año se incrementa la calidad de los productos, de esta manera se agrega valor a la materia prima, cuya cotización puede incrementarse.
«La característica del fruto es la clave de participar en los mercados internacionales», resaltó el especialista.
Los principales compradores son Holanda, Inglaterra, Rusia, Canadá y recientemente se incorporó Brasil. Finalmente, Barboza precisó que en la cosecha anterior la Cooperativa Alto Paraná exportó unas siete mil toneladas, en tanto la Cooperativa Tabacalera de Misiones envió al exterior otras 20 mil toneladas.
El 70 por ciento de los cítricos misioneros son mandarinas (okitsu de maduración temprana-, murcoth y clementina), mientras el resto corresponde a naranjas, algo de limón y de lima tahití. La provincia tiene 8.000 hectáreas de cítricos, 2.500 de las cuales están certificadas para fruta de exportación.
