Se trata de una mujer de 36 años que falleció en el hospital ramón madariaga el lunes pasado.Desde Epidemiología consideran que la paciente no presentaba síntomas compatibles con la patología vectorial pero de igual manera se enviaron las muestras al laboratorio de referencia en Eldorado.
Análisis. Julio Estévez dijo que se estudia el caso de la mujer fallecida para confirmar o descartar su fallecimiento por fiebre amarilla
El director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Misiones, Julio Estévez aseguró que la mujer de 36 años que falleció el lunes último en el Hospital Ramón Madariaga no presentaba síntomas compatibles con fiebre amarilla.
No obstante ello, el titular de Epidemiología de la Provincia dijo que «se está analizando la existencia de otra patología».
Estévez aclaró que «en la historia clínica del paciente no hay ningún dato que haga pensar que se trate de la mencionada enfermedad».
En ese marco, desde la cartera de Salud Pública consideran que ante lo expuesto en la historia clínica de la paciente queda descartado que el deceso haya sido por fiebre amarilla.
Estévez agregó que «sobre todo porque no hubo registro de cuadro febril y porque el laboratorio no concuerda con fiebre amarilla».
De igual manera, agentes sanitarios de la dirección de Saneamiento estuvieron el martes en horas de la tarde en la zona del domicilio de la mujer realizando un control de vectores. Las acciones de control arrojaron resultados negativos ante el hallazgo de larvas, depósitos y nidos de Aedes Aegypti.
Desde Epidemiología indicaron que ante el alerta que existe en la provincia, los médicos que la atendieron realizaron de igual manera las muestras de sangre, las cuales fueron enviadas al centro de Referencia provincial que funciona en el Samic Eldorado, para su análisis.
Ejes de la prevención
Por otra parte, desde Epidemiología recordaron que el ministerio continúa trabajando sobre tres ejes: descacharrización, Inmunización y detección de febriles.
Las autoridades indicaron que la descacharrización es la tarea más importante, más dura y más lenta de la campaña contra la fiebre amarilla, pero es la que más impacta porque se trabaja sobre el vector de la fiebre amarilla urbana (Aedes Aegyti).
Los especialistas sostienen que básicamente para eliminar al vector hay que realizar la limpieza domiciliaria, baldíos y eliminación de recipientes que puedan ser utilizados como criaderos del mosquito.
En cuanto a la tarea de inmunización, los profesionales señalan que es la forma de prevención más rápida para vacunar a la población con riesgo de contagio de fiebre amarilla.
Estévez indicó que la detección de síndromes febriles inespecíficos también es un paso importante en esta cadena de trabajo. Se lo estudia buscando que «no se escape» de la campaña si se trata de fiebre amarilla.
