Ayer el rector de la universidad, Aldo Caballero firmó la órden para que se inicie la investigación sumarial administrativa, que lo involucra a él mismo, tal como lo recomienda la Sindicatura General de la Nación sobre el denominado «autopago».
A casi un año del pago de más de un millón de pesos a 75 funcionarios de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) la investigación generada después de la realización de la transacción parecería que terminará en la nada. Ayer se había convocado a una reunión para que los consejeros superiores analicen el informe enviado por la Sindicatura General de la Nación (Sigen) respecto al denominado «autopago» pero lo que se resolvió fue, por un lado, acatar las recomendaciones y por otro, iniciar nuevas investigaciones en el marco de las actuaciones sumariales para echar luz sobre un posible desvío de fondos que generó tanto malestar en la comunidad educativa universitaria.
Pese a que mucho se especuló sobre la inminente renuncia del rector Aldo Luis Caballero, lo cierto es que, éste, a pesar de haber afirmado que renunciaría si la Sigen hallaba irregularidades en la concreción de la ordenanza 048/05 a través de la cual se consolida la actualización de los haberes de los funcionarios de la Unam, el funcionario solo admitió como válido el informe, pero obvió la posibilidad de abandonar su cargo. En cambio, se postuló que el informe de la Sigen vulnera la autonomía de la Universidad para dictar su propio manejo.
Lo que sigue es una nueva reunión el próximo lunes donde según manifestaron los consejeros se va continuar avanzando sobre el tema de cara a la primera reunión del 2009 del Consejo Superior fijada para el 3 de marzo.
Lejos de tomar una decisión que conforme a todos los que fueron ayer a participar de la reunión convocada por los consejeros, se escucharon distintos puntos de vista que poco y nada sumaron a la necesidad de aclarar que se va a hacer sobre el «autopago».
Lo concreto es que el lunes se reunirá el Comité de Control de la Unam y que se trabajará en miras al 3 de marzo del año que viene, fecha planteada para la primera reunión del Consejo Superior.
Comienzan los sumarios
En la oportunidad por consenso y de manera unánime, los consejeros decidieron hacer lugar a las recomendaciones de la Sigen y tomar en cuenta las conclusiones del informe. Una de ellas y tal vez la más importante, da cuenta de la necesidad de iniciar un sumario administrativo interno a los efectos de deslindar las responsabilidades que les cupo a los diferentes estamentos que participaron en los expedientes, a través del cual se formalizó el pago de las diferencias salariales, que luego se popularizó con el nombre de «autopago», como también en lo relativo a la resolución 048/05 que dispuso el cobro de las extras de los funcionarios, con dinero del presupuesto institucional.
Se decidió también que los responsables del control interno que iniciarán el sumario deben pertenecer a la Universidad, y deberán «radiografiar» con absoluta precisión las responsabilidades que les cabe a cada funcionario, especialmente al estamento asesor que se supone debe velar en cada momento e instancia los recaudos legales, administrativos, contables y de auditoría.
La comunidad docente, en tanto, mostró el escepticismo de respecto al accionar del rector y los consejeros y calificaron como una «verdadera payasada» lo que ocurría en la reunión a puertas cerradas que se concretó en el rectorado ya entrada la tarde de ayer.
Según trascendió, la mencionada reunión giraba en torno a la validez jurídica de la «autonomía universitaria» para tomar ciertas resoluciones para lo cual se habría elaborado un documento realizado en base a consultas jurídicas hechas a abogados del medio.
«La discusión se centra en este único aspecto -para lo cuál ya se tendría el consenso de todos los consejeros oficialistas- y no se dará cabida entonces a los serios argumentos y datos concretos de «Desvíos de Fondos y mala administración» analizados por la Sigen. Para apoyar esa posición y «patear la pelota para adelante» después del receso, el oficialismo en masa movilizó a sus simpatizantes y los convocó a todos a apoyar con su presencia esta línea de argumento que va en contra de la cuestionada ahora Sigen», reza el un documento distribuido a la prensa por un grupo de docentes.
Hay 15 millones de pesos en déficit
Que los números no cierran en la Unam no es ninguna novedad a esta altura del año pero lo que si se mencionó ayer respecto al cierre del ejercicio 2008 es que existe un déficit presupuestario de unos 15 millones de pesos. Que en el marco de la emergencia económica tantas veces nombrada por varios de los funcionarios de la Unam hay una realidad que obliga a que muchas veces se hagan operaciones con el «rojo en el banco».
Pese a que el rector en persona gestionó varias partidas adicionales para este año lo concreto es que la plata no alcanza.
Otro punto es el destino de dinero al pago de zona desfavorable que también es un dato no menor y que fue mencionado en el informe de la Sigen.
Ahora habrá que esperar como continúan las actuaciones y que deberán hacer los 75 funcionarios que cobraron más de un millón y medio de pesos en el marco de esta «emergencia económica».
Cumplir con los plazos de la ley
Uno de los puntos que se analizó ayer fue el que respecta al cumplimiento de plazos y procedimientos que están fijados por ley para este tipo de actuaciones. Según esta premisa la Universidad tiene 15 días hábiles para expedirse respecto a los documentos recibidos por la Sigen, dado que de no hacerlo, deberá rendir cuentas ante Presidencia de la Nación o miembros del Consejo Interuniversitario Nacional (Cin).
En ese marco dado que el informe de la Sigen sobre la aplicación de la ordenanza 048/05 fue recepcionado el 9 de este mes, existía la necesidad de plantear el vencimiento de los plazos para la mencionada respuesta y en eso hubo coincidencia porque se consultó a Gonzalo Plaza, funcionario de la Sigen, quien vía telefónica sostuvo que los 15 días hábiles para la respuesta no se aplican en este caso dado que los del Comité de Control son 20 y por ende exceden primera instancia mencionada.
