El secretario general del Sindicato Papelero de Puerto Piray Mario Escurra anunció que en la asamblea de trabajadores de Pasta Celulósica Piray (PCP) resolvieron «no arrancar la planta hasta que les paguen las quincenas que nos adeudan». Así se resolvió en la asamblea de trabajadores este viernes a la tarde tras escuchar a los directivos de la fábrica. La deuda que reclaman sería de 1.500.000 de pesos. En este momento estamos apagando las calderas»; confirmó Mario Escurra en horas de la tarde de este viernes, muy molesto y angustiado por la situación.
Según el sindicalista los empresarios ofrecieron pagar 300 pesos como parte de las quincenas adeudadas (en algunos casos se les adeuda dos y en otros tres quincenas) y vales de mercaderías por 200 pesos. «No podemos seguir recibiendo migajas. Estamos cansados. Necesitamos efectivo para hacer frente a nuestros compromisos».
Escurra dijo que la deuda con los trabajadores «se ubica en el orden de 1,5 millones de pesos. «Yo no sé que hicieron los empresarios con el dinero que cobraron de la pasta vendida».
En este sentido dijo que «se vendieron unas 1.000 toneladas de pasta a un promedio de 500 dólares la tonelada. Es decir que recaudaron 500 mi9l dólares, ap4roxiamdamente 1.700.000 pesos. Los empresarios dijeron que recibieron cheques diferidos. Nosotros no podemos seguir esperando».
A favor de los trabajadores
Escurra confirmó que el Ministerio de Trabajo de la Provincia no dio lugar al pedido de declarar el procedimiento preventivo de crisis de empresa a Benfide. «Esto nos permite reclamarle a esta empresa la totalidad de los haberes que nos adeudas por los 45 días en que la planta estuvo paralizada en entre los meses de junio y julio pasado».
Ricardo Meili «insensible»
Escurra criticó al presidente de la Cooperativa de Electricidad de Montecarlo (Ceml) por no esperar el pago de la energía de los domicilios de los trabajadores, «Es un insensible, le cortó la luz a algunos trabajadores por falta de pago del consumo. Los trabajadores no pagaron porque no tiene dinero y tuvieron que salir a pedir dinero prestado y, encima de cobrarles parte de la deuda para la reconexión les cobró 40 pesos».
«Los trabajadores queremos pagar pero no podemos. No estamos en condiciones de hacer un plan de pagos por la incertidumbre del pago de nuestros haberes».
