Fue el reclamo de los expertos que participaron el jueves y el viernes de las jornadas de transferencia de conocimientos sobre enfermedades vectoriales en Posadas. El especialista de Nación Daniel Salomón, reiteró que el reservorio principal de la enfermedad es el perro. Los expertos coinciden en que la eutanasia canina es la principal medida para detener la afección.
Salomón insistió en la tenencia responsable de los canes sanos y la eutanasia en los enfermos
En el marco de las jornadas de transferencia de conocimeintos sobre enfermedades vectoriales que culminaron ayer en Posadas, los expertos solicitaron mayor responsabilidad social con la salud, porque sostuvieron que desde el área se puede dar una respuesta técnica, pero se necesita de la sociedad, para poder enfrentar a las patologías poder lograr tener un conjunto poblacional sano.
El director del Centro Nacional de Diagnóstico e Investigación de Endemo-Epidemias (Cendie) del Ministerio de Salud de la Nación e Investigador Conicet Red de Investigación de Leishmaniasis en Argentina (Redila, Daniel Salomón ratificó y reiteró que «el perro sintomático y asintomático es el principal reservorio urbano de la Leishmaniasis visceral, y que esta enfermedad no tiene cura en el animal»
El especilista agregó: si tenemos 7000 perros infectados y otros tantos con el parásito circulando el reservorio es el perro.
También Salomón dijo que hay una ley nacional que advierte que se debe denunciar obligatoriamente los casos de leishmaniasis en el país, tanto el médico, el veterinario, como el laboratorista o el patólogo deben informar a la autoridad sanitaria respecto al diagnóstico positivo que hayan advertido dentro de los siete días de la confirmación.
Además resaltó que el tratamiento no elimina el reservorio del vector de la leishmaniasis visceral en los canes y comentó que en una publicación de una revista científica norteamericana especialistas europeos manifestaron haberse equivocado sobre el tratamiento médico en los perros, «porque se creó una resistencia a las drogas utilizadas para el tratamiento en los animales.
Salomón agregó que «En Portugal ya hay canes resistentes a una de las drogas y cuando la resistencia se de en los tres medicamentos sencillamente la gente se va a morir por un tratamiento incorrecto. Indicó además que el tratamiento en perros no es una medida para frenar el avance de la enfermedad, sino que se mejora la clínica pero la posibilidad de contagio sigue latente en el perro».
El director del Cendie señaló además que el Gobierno de la República Federativa del Brasil aprobó una ley en julio de este año donde prohíbe el uso de drogas en el perro para tratar la enfermedad y manifiestan la aplicación de la eutanasia en los casos de canes positivos.
En cuanto a las vacunas el especialista dijo que existen tres tipos de vacunas pero que ninguna de ellas ha superado las fases correspondientes para saber con exactitud su efectividad. «Son tres vacunas milagrosas que fallaron y que sólo llegaron hasta la segunda fase», dijo Salomón.
Insistió en la tenencia responsable para evitar la proliferación de animales sueltos en la vía pública .
