El equipo de Pedro Dechat, igualó sin goles ante los formoseños por la octava fecha del certamen. Julio Gaona estiró en 90 minutos más su valla invicta.
Un insulto al catenaccio. El antifútbol. La gran Cravero con circo incluido. Si vienen de Formosa, seguro que se cuelgan del travesaño. Es inexplicable como increíble. Sacarle un empate a Crucero en su estadio parece un botín de oro para algunos equipos como Sol de América antes y Patria ahora. Claro que no se puede ocultar las falencias que tuvo Crucero y que no supo encontrar el camino para evitar otro empate sin goles con Sportivo Patria, pero la propuesta del rival fue tan defensivo que en los últimos 30 minutos los 11 defendían incluso en los instantes finales cuando tenían un hombre más por expulsión de Gutiérrez.
Tampoco el arquero Wálter Morales fue la figura del partido porque Crucero fue una tromba, pero todo lo que intentaba moría en las puertas del área ante una superpoblada defensa. Incluso Ángel Ibarra, el más adelantado de los visitantes, corría hasta la mitad de cancha para recuperar la pelota pero llegaba sin fuerzas ni compañía arriba. Sólo un tiro libre que pasó cerca insinuó el equipo del Chango Cravero en todo el partido, que volvió a apelar a viejas artimañas del fútbol, para hacer tiempo y «calentar» todo el ambiente.
Un poco de vértigo
En la segunda parte los ingresos de Cúder y Gutiérrez prometían más vértigo en el ataque y el jugador de Central Norte de Salta tuvo las dos más claras del local, cuando cabeceó a la carrera un centro desde la derecha que devolvió el palo y después, remató cruzado sólo en la entrada del área y el disparo se fue muy cerca.
El debut de Suligoy fue interesante desde la movilidad y la construcción del juego, pero poco pudo pesar en los últimos metros, con los cuatro del fondo siempre custodiando de cerca y con la orden clara de no pasar nunca la mitad de la cancha. Otra clara muestra de que Crucero lo quería ganar y para Patria un empate era un triunfo, fueron las modificaciones que dispuso Cravero, quien sacaba volantes para mandar defensores y retiró de la cancha a sus delanteros (incluido el mejor, Ibarra) para superpoblar el medio y jugar «a no perder».
Al final la apuesta le salió bien a Sportivo Patria, hizo tiempo, ensució el partido, puso nervioso a Crucero y celebró el empate como si se tratara un triunfo histórico. Después se descargaron con lo que encontraban en el vestuario, rompiendo todo lo que encontraban en el camino y literalmente huyendo del estadio. Crucero se fue masticando bronca porque no supo resolver el plante oponente, no generó tantas situaciones de gol como en otros partidos y se sorprendió como un equipo, que marcha segundo en la zona y que tiene aspiraciones de clasificar, sólo apeló a defenderse a como diera lugar. No en vano en los últimos centros que cayeron al área, todo Patria estaba luchando por despejar cerca de su arquero.
Como positivo queda el invicto que se extiende a ocho partidos, los 666 minutos de Julio Gaona sin recibir un gol y lastimosamente sufrió la primera expulsión del torneo, cuando Cristian Gutiérrez, en su afán por evitar un contragolpe de Patria, derribó de atrás a un formoseño y vio la roja directa.
Jugando así, seguramente Patria no llegará muy lejos. Dechat tendrá que buscar variantes ante esquemas tan defensivos y armar un equipo que en la fecha que viene, visitará al alicaído Chaco For Ever, último de la zona y con varias derrotas consecutivas.
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