Daniel Valdez, gerente de Operaciones Aserraderos Piray y Bossetti de Alto Paraná SA, el aserradero más grande del país, explicó las estrategias de la compañía para enfrentar el complejo escenario del mercado internacional. Apuntan a ser cada vez más eficientes en los costos y márgenes de rentabilidad.
La crisis financiera mundial afectó los mercados de la madera aserrada.
El gerente de Operaciones de Aserraderos de Alto Paraná, Daniel Valdez, está desde hace más de un año al frente de uno de los aserraderos más grande del país.
Uno localizado en Puerto Piray, el complejo industrial de la compañía, con una capacidad de producción de 270.000 metros cúbicos por año y una planta de remanufactura; y el otro, Aserradero Bosetti (ex Pecom Forestal), localizado en Puerto Libertad, que tiene una capacidad de producción de 150.000 metros cúbicos al año.
En total, emplean a unas 800 personas, que trabajan en forma directa y también por medio de contratistas.
Desde 2006, cuando comenzó las crisis inmobiliaria de Estados Unidos, la empresa fue adoptando distintas estrategias para ser eficientes y mantenerse competitivos en el negocio, desafío que se presentó con más complejidades de lograrlo en todo el 2008.
Valdez explica cómo la compañía enfrenta este crítico escenario e intentan minimizar sus impactos, y analiza en la entrevista con ArgentinaForestal.com cuales son las estrategias que aplican para ser cada vez más eficientes, optimizando los costos y manteniendo la competitividad.
¿Como están trabajando en los aserraderos de Alto Paraná ante la crisis financiera mundial y las dificultades del mercado de los productos forestales?
La situación complicada en el sector de la madera comenzó a fines de 2006 a partir de la crisis inmobiliaria en Estados Unidos, no es de ahora. La competencia fue cerrando cada vez más la brecha, ya que todos los productores se fueron hacia otros mercados.
¿Cuánto están exportando hoy y cuál es el porcentaje que destinan a la comercialización del mercado interno?
Para el negocio del Aserradero de Alto Paraná el mercado nacional es aproximadamente de un 30%, porcentaje que aumentó.
En tanto, el 70% restante de la producción de madera se exporta. Por ejemplo, en remanufactura se exporta 100% las molduras.
Pero también han cambiado los mercados. En la actualidad hay un volumen importante de nuestros productos que se destinan a países de Latinoamérica que, a su vez, exportaban a Estados Unidos; además de los envíos que realizábamos nosotros en forma directa a este mercado.
Hoy, por ejemplo, un 25% de nuestros envíos van China y están creciendo mucho, mientras que otro 20 a 25% se destina a EE UU y el resto a países de Latinoamérica, Asia, Japón y Corea. Hicimos algunas pruebas con Australia, Sudáfrica, que son mercados exigentes. Pero a veces se nos complica llegar, por ejemplo en el caso de Australia, que es un país que tiene Tratado de Libre Comercio (TLC) y hay cuestiones arancelarias que Argentina no tiene. Es decir que, a veces, una posibilidad de venta que se presenta interesante no termina siendo rentable, y el negocio no cierra.
¿Cuál es la capacidad de producción del Aserrado y cuánto es lo que hoy están logrando?
Todavía mantenemos el nivel de producción en valores habituales. En estos momentos alcanzamos unos 25 mil m3 en Piray y otros 11 mil m3 en Bossetti, pero sí podemos decir que llegamos con producciones mas complicadas.
Desde lotes más chicos, mayor diversidad de productos que van a distintos mercados con un precio que viene en caída, con lo cual, buena parte de la economía del negocio es manejar volumen importante -además de los rendimientos o la eficiencia-; es decir que continuamos produciendo pero nos resultó muy complicado mantenerlo. Por otra parte, los niveles de producción que mantenemos hoy, ya no los estamos pudiendo sostener a nivel ventas. Nuestros niveles de stocks están subiendo, lo cual es un aspecto que intentamos sostenerlo, pero no será por demasiado tiempo.
¿El stock que hoy está en Depósito es mayor al que suelen tener?
Sí, es mayor. Hoy estamos en 45.000 m3 en ascenso. Pero las preocupaciones vienen cuando, además de mirar al stock, se mira hacia lo que se viene en adelante, los planes de ventas y cómo vienen avanzando, etcétera. La percepción es que el escenario se ira complicando cada vez más.
¿La cadena de pagos presentó dificultades en el mercado nacional?
Nosotros tuvimos casos de algunas ventas que se suspendieron por diversas cuestiones, algunos por problemas de créditos, en otros casos por decisión de suspender la compra, otros que han comprado y pagado la madera pero prefiere que la tengamos nosotros en el depósito, ya que no la puede tener en su propio stock, lo que indica que esta complicado.
¿Y cuál fue la estrategia de la empresa para mantener las ventas?
En las estrategias comerciales de Arauco y Alto Paraná, tanto para el mercado nacional como para Latinoamérica, se adoptaron distintas políticas para tratar de mantener las ventas, pero eso no ha podido evitar que se caigan los precios. En el caso de la Argentina, hay una fuerte presión a la suba en los costos en el último año. Hay cuestiones internas como la inflación, insumos y demás que habrá que ver cómo evoluciona. También habrá que ver como evoluciona el cambio monetario, si sube el dólar, etc.
Ante la devaluación de Brasil y Chile, la competitividad relativa de la Argentina se vio seriamente afectada respecto del de nuestros vecinos.
Toda la industria argentina enfrenta una situación de crisis, pero lo que uno percibe es que los aserraderos en general somos más concientes de la gravedad de la situación desde hace mucho tiempo.
En este negocio, en el año 2006 terminó mal, el 2007 también fue muy malo y en 2008 vamos a terminar peor. Y las perspectivas son que el año 2009 será aun peor para este rubro. Ya hemos otorgado vacaciones en períodos no habituales, con el objetivo de que los stocks no nos desborden.
Alto Paraná también tiene vinculación a su vez con aserraderos de terceros que prestan algunos servicios artesanales o manuales para la empresa, trabajos menos tecnificados que resulta complicado realizarlos en nuestras instalaciones; pero en estos momentos y ante la actual situación, es una tarea que estamos revisando en profundidad.
Estrategias competitivas
