La Policía dijo que por la forma de actuar, se trataría de una red de trata de personas. El subdirector general de inteligencia criminal de la Policía de Misiones, comisario mayor Oscar Sussini, dijo que continúa la investigación sobre las personas que llevaron a Gabriela Andrea Benítez a Buenos Aires, quienes podrían ser trasladados en los próximos días a Misiones para declarar ante el juez que lleva adelante la causa.
Sussini aseguró que la menor no presentaba signos de abuso sexual, ya que se encontraría en la primera fase, donde los secuestradores tratan de «ablandar» a la víctima para luego someterla a la trata.
El comisario descartó la versión brindada por el hermano de uno de los detenidos, quien negó que la menor haya sido secuestrada y sería sometida a la prostitución.
Sussini explicó que el caso «reúne los requisitos mínimos de la trata, se ofrece un trabajo sencillo y con buen pago». Además dijo que llegó hasta Oberá «una mujer que con dificultades en el traslado, explicándole que necesita una chica que le ayude», agregó que esto ayudó a «generar confianza», «pero recién cuando llegó a destino, se dio cuento que la finalidad para que le habían contratado no existe».
Así también develó que hubo «llamadas telefónicas a la madre, que podrían estar bajo amenazas para que no develen cosas que le comprometa a la red».
En el caso, invetigado por el juez Federal Luis Casals, están detenidos en la localidad de Campana dos integrantes de la comunidad gitana y un criollo.
