Los ex obreros de Fiyoint podrían levantar en los próximos días, el campamento que mantienen desde hace dos meses, frente a la planta industrial de San Ignacio.
Los madereros señalaron que están retirando la maquinaria de la fábrica, para después venderla, por lo que cuando terminen el trabajo no necesitaran seguir cuidando el aserradero.
«Ya nos faltan pocas máquinas para sacar, y también estamos avanzando en la venta, por lo que en alguno días levantaremos el campamento», explicó el delegado, Daniel Rodríguez.
Semanas atrás, los directivos de la empresa acordaron con los obreros la venta de los equipos del aserradero, para saldar la deuda que mantienen con el personal.
«Lo que ingrese servirá para saldar una parte de los tres meses de sueldo y las indemnizaciones de los 120 obreros despedidos. Más adelante buscaremos otra manera de conseguir el dinero restante», indicó Rodríguez.
El 76% de los productores aporta sólo un tercio del total de yerba
