Desde el Ministerio de Salud Pública se cuestionó la actuación del gremio ATE, que «utilizó a los ex empleados de SiP, no sólo ocasionó el cese de actividades durante dos días en la sede central del Ministerio de Salud Pública», sino que además provocaron «destrozos» en el interior del edificio.
Anoche (miércoles), tras una orden judicial y con la presencia policial los manifestantes abandonaron el edificio, por lo cual hoy en horas de la mañana se reanudaron las actividades en la cartera de salud.
Por todo esto es que desde el Ministerio de Salud se pidió disculpas a la población por los inconvenientes ocasionados durante estos días.
El subsecretario de Recursos Humanos y Planificación, Rodolfo Fernández Sosa comentó que el conflicto comenzó cuando los ex empleados de la empresa Sip acompañados por el gremio ATE, al cual no pertenecen, tomaron el lunes por la mañana las instalaciones del Ministerio de Salud Pública con un reclamo indebido, ya que este no era el ámbito de discusión, causando durante estos días «destrozos» en las instalaciones seguido de «actos de violencia» que impidieron que los empleados de la cartera sanitaria puedan realizar sus actividades normalmente», resaltó.
Asimismo indicó que el reclamo fue de una forma desmedida, porque «la toma de un ministerio sobre todo el de Salud, con acciones tan vitales sobre la población y con desmanes en su interior como fue el vaciado de los matafuegos en toda la dependencia, prender fuego dentro del ministerio, roturas de vidrios, provocó que el ministerio tuviera que suspender sus actividades y salvaguardar la integridad de los trabajadores», manifestó.
El funcionario explicó que durante estos días se tuvieron que suspender las actividades centrales del Ministerio, lo que provocó que no se puedan coordinar las acciones a nivel provincial, «por ejemplo la campaña de fiebre amarilla y rubéola, se postergaron derivaciones de pacientes que estaban complicados y también la cadena de pagos a los proveedores fue interrumpida, lo cual podría provocar desabastecimiento en los hospitales y poner en riesgo a los pacientes».
Además aclaró que «el ámbito de discusión es el Ministerio de Trabajo, y no Salud Pública».
Por ello en este contexto queda entrever que los ex empleados de la empresa de limpieza no pertenecen al gremio Ate, quien tomó partido en el conflicto asesorando arbitraria y erróneamente, «por que el ámbito donde debían discutir su situación es el Ministerio de Trabajo quienes también se acercaron a dialogar con estas personas, pero por el mal asesoramiento de los gremialistas el diálogo no se produjo. Incursionado así en una pérdida de tiempo para los ex empleados de limpieza y en daños económicos, físicos y sociales, no sólo para el Ministerio de Salud Pública sino también para la población en general», puntualizó Fernández Sosa.
