«Bajando un 30 % la oferta es muy probable que los mercados se estabilicen en poco tiempo», dijo Gustavo Cetrángolo, especialista en Comercio Exterior.
Analista. Cetrángolo considera que se debe arribar a un acuerdo privados-Estado.
El consultor forestal y especialista en Comercio Exterior, Gustavo Cetrangolo, dijo ser «optimista» en la salida de la crisis financiera mundial que impactó a la industria forestal argentina, diferenciándose de aquellos que pronostican un panorama drástico y prácticamente sin salida para esta actividad en el mediano plazo.
Si bien admitió que «esta crisis mundial va a ser una de las más duras de los últimos años, de mostró descreído del «fin del capitalismo» o «de la era americana» como anuncian los agoreros o los resentidos. «Lo que si se ve, es que va a ser uno de los ajustes del sistema más fuertes que vea nuestra generación», aseveró en un articulo de opinión publicado en ArgentinaForestal.com, marcando posición sobre una situación realmente excepcional que vive el mundo.
«Soy optimista además, porque creo que a nivel global, en lugares como Europa del Este, algunos países de Medio Oriente, la India, China, el Sudeste de Asia, Brasil, Chile y muchos más, decenas de millones de personas se han incorporado a la clase media en los últimos quince años. No se han incorporado a la clase media sólo por una estadística basada en la apreciación de sus monedas, sino porque todas estas personas cuentan con un nivel de educación más elevado y cuentan con nuevas habilidades para desarrollarse en la economía moderna y global», destacó.
Mercados/negita
En 2006 el experto advertía que sobre las tendencias mundiales y como estaba evolucionando la construcción de viviendas en EE UU, con una frase casi profética:
«La situación actual es que la venta de casas nuevas ha caído el 17% y las usadas el 12% con respecto al año anterior. Las bajas de precios oscilan en el 1,5% respecto a agosto del 2005. Si se está frente a un derrumbe de la burbuja inmobiliaria o sólo ante un aterrizaje suave de la economía, las opiniones son variadas, algunas optimistas y otros pesimistas.»
«En aquel momento, desde mi óptica era pesimista. Y realmente fui pesimista desde hace dos años, cuando veía que los commodities subían como disparados por misiles y que se hacían montañas de dinero sin trabajo. Cuando se creaban instrumentos financieros que no alcanzábamos a entender como securitización, apalancamiento, colaterales, derivados, etc, pero sí a desconfiar de ellos», indicó.
Empresas & Estado
El profesional recomendó que ante el actual escenario mundial, el Estado nacional deberá tomar medidas prioritarias para «salvar a la industria maderera y conservar los puestos de trabajo».
Al respecto, sugirió que el mismo sector «deberá presionar a los gobiernos a que tomen medidas destinadas a preservar los mercados y las fuentes de trabajo. Una ya fue tomada, la devaluación del peso; pero en adelante la burocracia debe actuar, aunque hasta ahora parece más una «burrocracia» que una burocracia», criticó.
El especialista sostuvo que «empresarios y gobierno deben apuntar a bajar la oferta de productos hasta que se estabilicen los mercados. Por ejemplo, se podría disminuir los turnos de trabajo a 6 horas por día en todas las empresas; que los sindicatos hagan entender a los trabajadores que aporten una hora a costa de sus salarios, ya que esto es mejor que despidos; y que el Estado aporte otra hora como subsidio. En tanto, los empresarios aporten otra hora como colaboración», sugirió.
«Pero esto se debe respetar, sin excepción, ni por ningún pedido excepcional se debe trabajar más. A ser solidarios y estrictos con el acuerdo. Bajando un 30 % la oferta es muy probable que los mercados se estabilicen en poco tiempo. Y quienes adhieran al acuerdo, el Estado debería avanzar en una tregua en el cobro del impuesto a los Ingresos Brutos, especialmente en Misiones», consideró Certràngolo.
Conclusiones
Si bien Cetrángolo recalcó que «hablar hoy de los mercados futuros es más un juego de azar que una predicción estudiada», se arriesgó a emitir algunas conclusiones:
*Los propietarios de forestaciones serán los menos afectados, básicamente porque pueden postergar la cosecha.
*Los aserraderos deben organizarse para bajar oferta para estabilizar precios y cobranza.
*El Estado, los Sindicatos y los Empresarios deben establecer reglas para mantener las fuentes de trabajo y cargar cada uno con parte de su costo.
«Durante el tiempo que dure la crisis, la gestión diaria y rutinaria de la empresa debe ser excelente La meta es sobrevivir», recalcó.
Incertidumbre global
