El Ejecutivo promulgó la Ley de envasado en origen y estampillado

La medida que impone una fuerte regulación al mercado yerbatero es resistida por el sector empresario. Representantes del agro y de la industria, reclaman que se abra un debate para definir la instrumentación de la norma. El Ejecutivo provincial promulgó ayer la Ley 4459, que establece un mecanismo con fuerte regulación del Estado para la comercialización de yerba mate e impone la prohibición de elaborar yerba misionera fuera de límites de la provincia. Para que la norma entre en vigencia, resta aún terminar la reglamentación que deberá definir los aspectos técnicos inherentes a su instrumentación.

La Ley aprobada por la Legislatura hace 12 días, agrupa dos proyectos que llevaban varios meses durmiendo en los anaqueles de la comisión de Desarrollo Agropecuario, y que tras el último tropiezo del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) en la definición de los precios para la materia prima, fueron desempolvados y recibieron dictamen favorable tras solo dos reuniones, de las que no participaron representantes de secaderos ni de la molinería.

Desde dichos sectores, que manifestaron un rechazo unánime al sistema de estampillado y presentan posiciones distintas en referencia al envasado en origen, esperan que el Ejecutivo les otrogue en la etapa de reglamentación de la ley, la participación que no tuvieron en el debate en la Legislatura.

Opiniones encontradas

Lejos de amilanarse por las duras críticas de los empresarios, el diputado Orlando Schuster, autor del proyecto de estampillado, aseguró que la norma servirá para garantizar el cumplimiento de los precios, aunque reconoció que primero habrá que probarla, de modo de verificar que no tenga fallas técnicas.

La iniciativa del diputado radical, incluida en el primer capítulo de la Ley 4459, establece un esquema bancarizado y fuertemente regulado, mediante el cual deberán concretarse todas las operaciones de compra de materia prima.

Según este esquema, ya no habrá intercambio directo entre industriales y productores. Según detalló Schuster, para comprar materia prima, los molineros deberán depositar dinero en una cuenta bancaria a cambio de un certificado o estampilla que les servirá para retirar yerba canchada de los secaderos.

Mientras que para vender materia prima, los productores, entregarán su hoja verde y recibirán en pago, certificados que los habilitarán a retirar el dinero que les corresponda, directamente de la cuenta bancaria alimentada por los industriales.

«Van a pasar algunos meses para ver qué filtraciones tiene la Ley, pero creo que está bastante completa. Igual que creo que hay que probarla en el mercado para ver si hay algún tema a corregir», estimó el diputado.

En diálogo con Radio Libertad, Schuster sostuvo que «creo que si la iniciativa funciona no va a hacer falta que se creen otras leyes para solucionar el problema del incumplimiento de precios».

Por otra parte ratificó que la iniciativa va a representar una ayuda para el sector primario, debido a que va a «atacar al mercado en negro» y garantizará el cumplimiento de los precios establecidos para la hoja verde.

De su lado, representantes de los distintos eslabones de la cadena yerbatera coinciden en que se trata de un esquema altamente burocrático que terminará favoreciendo a los yerbateros correntinos, quienes no deberán someterse a él para operar.

Cuestionan además que no se haya tomado el tiempo de debate necesario para evaluar cuestiones de fondo para el sector y que además no se los haya invitado a expresar su opinión.

Desde la industria, afirman que se favorecerá a los grandes molinos, que son los únicos con la capacidad suficiente para pagar por adelantado por la materia prima que van a procesar y se dará aún más ventaja a las empresas integradas.

La iniciativa es criticada también desde asociaciones de productores, como la Apam, cuyo dirigente Carlos Ortt, consideró que se trata de una medida de carácter recaudatorio.

En origen

De su lado, el diputado misionero Héctor Bárbaro defendió su proyecto de Envasado en Origen, que sirvió de base para el segundo capítulo de la Ley 4459. «Esto no es en ir en contra de Corrientes, donde existen muchas industrias que compran la materia prima en Misiones, sino que buscamos revalorizar y fortalecer el trabajo de más de 18 mil pequeños productores que cada vez están peor por el incumplimiento de los precios pautados por ley y los 17 mil tareferos que trabajan en negro y viven en la más absoluta miseria», aseveró el legislador.

La norma expresa que queda prohibida la salida del territorio provincial de hoja verde, canchada o molida de yerba mate, con destino a secaderos, molinos, fraccionadotas o envasadoras ubicadas fuera de Misiones. «De esta manera, se estaría obligando a que se elabore dentro de la provincia, la totalidad de la materia prima que se cosecha en ella», indicó Bárbaro.

«Esta es una herramienta más que busca la transparencia del negocio yerbatero, y eso, a muchos les molesta. Sabemos que los poderosos industriales van a salir a hacer un fuerte lobby defendiendo sus intereses. Pero alguien tiene que explicar hacia dónde va la plata del negocio, porque cómo puede ser que un productor reciba de promedio 30 centavos por kilo de yerba cuando la ley dice que tendrían que ser 52, y que en góndola llegue a los 6 pesos por paquete», indicó.

«Necesitamos darle valor agregado a nuestros recursos. No puede ser que muchos grandes molinos y cadenas de supermercados compren la materia prima a precios viles a costa del trabajo de miles de personas», reflexionó.

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